Un equipo de 41 bomberos forestales y ocho especialistas españoles llegaron este sábado a Bolivia para ayudar en el combate contra los incendios forestales que ya devoraron casi 4 millones de hectáreas en varias regiones del país andino.
El viceministro de Defensa Civil de Bolivia, Juan Carlos Calvimontes, y delegados de la Unión Europea recibieron al contingente en el Aeropuerto Internacional de Viru Viru, en Santa Cruz, la región más poblada y más golpeada por el fuego desde junio.
El equipo español está conformado por personal del módulo GFFF-BRIF (Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales) y el equipo FAST, integrado por expertos en análisis de incendios y gestión de emergencias.
"Se coordinó el despliegue hacia las zonas más afectadas de la Chiquitanía, donde los especialistas comenzarán sus labores para reforzar los esfuerzos locales en el combate y control de los incendios", dice un comunicado oficial.
"El personal se ubicará en puntos clave para asegurar una respuesta efectiva y coordinada", informó el Ministerio de Defensa boliviano.
La llegada de los bomberos y expertos es parte del apoyo del Equipo Europa, compuesto por la UE y las embajadas de sus Estados miembros, y se opera a través del Mecanismo de Protección Civil del bloque, cuyo Centro de Coordinación de la Respuesta a Emergencias ( Cecre) moviliza la asistencia y expertos, explicó la delegación europea.
Por su parte, Francia gestionó ante la empresa europea Airbus el despliegue de un helicóptero y también apoyará a las ONG de la zona de la Chiquitania, una zona de transición entre la Amazonía y el Chaco boliviano, y de la región amazónica de Beni para ayudar. a las poblaciones que enfrentan los impactos de los incendios, señaló la UE.
El Gobierno boliviano declaró hace dos semanas la "emergencia nacional" para facilitar la coordinación interna y la llegada de la ayuda internacional para combatir los incendios y también emitió una alerta sanitaria por la mala calidad del aire por el humo que llegó a varias ciudades.
Además, hace una semana se dispuso una "pausa ambiental ecológica" indefinida que supone la suspensión de las autorizaciones de quemas controlados, denominados "chaqueos", que se practican en las zonas agrícolas para la habilitación de las tierras para la siembra o el pastoreo.
EFE