La fuerte explosión en el puerto de Beirut que sacudió toda la capital libanesa deja al menos 63 personas muertas y unas 3.000 heridos, informó a Efe una fuente del Ministerio de Salud.
El suceso se produjo en horas de la tarde en un almacén con material explosivo tras un incendio por causas que aún se desconocen.
El director de la Seguridad General libanesa, Ibrahim Abbas, afirmó a los medios en una visita al puerto de Beirut que «parece que la explosión ocurrió en un almacén con material altamente explosivo confiscado desde hace años», sin dar más detalles.
El ministro de Sanidad libanés, Hamad Hasan, ordenó a todos los hospitales que reciban a los heridos y que el tratamiento sea a cuenta del ministerio.
El presidente libanés, Michel Aoun, también pidió a las Fuerzas Armadas que realicen patrullas en las zonas más afectadas por la gran explosión.
La Presidencia del Líbano informó en la red social Twitter de que el jefe de Estado ha pedido al Ejército que trabaje para «tratar las consecuencias de la gran explosión» y «realizar patrullas en las zonas del desastre para mantener la seguridad».
Según imágenes difundidas en las redes sociales y por medios de comunicación libaneses, la deflagración destrozó comercios y viviendas en varias áreas de la capital próximas al puerto, donde se produjo la detonación en el interior de un almacén de material explosivo a media tarde local.
El gobernador de Beirut, Marwan Aboud Fuyi, dijo a la cadena de televisión local LBC que la mitad del municipio ha sufrido «daños grandes», sin ofrecer más detalles.
EFE