El documental «Chaplin. Espíritu gitano», dirigido por la actriz Carmen Chaplin, nieta del célebre actor, se presenta este miércoles en el Festival de San Sebastián como una exploración sobre los orígenes romaníes de su abuelo.
La génesis de este proyecto está en una carta, cuya existencia se desveló hace más de una década, en la que un hombre llamado Jack Hill revelaba a Charles Chaplin -quien nunca tuvo partida de nacimiento- que no había nacido en Londres sino en una caravana de una reina gitana, en un extenso campamento situado a las afueras de Birmingham.
Esa misiva, en la que Hill le llamaba «mentiroso» y que el artista había guardado bajo llave en el cajón de una mesita de su casa de Suiza, significaba que Chaplin tenía un cuarto de raza gitana y no un octavo como un día confesó a su hija mayor, Geraldine, sin ahondar mucho más en ello, cuenta la actriz en esta película.
«A Michael, mi padre, siempre le había fascinado la cultura gitana, la música, la gente. Sabía instintivamente que había algo gitano en él, y algo más se despertó con la carta. Eso fue el punto de partida para él, para explorar todas las pistas sobre el origen gitano de Charlie (como llama a su abuelo). Y luego fue también mi punto de partida para el documental», explica Carmen Chaplin en una entrevista con EFE.
El documental es una producción entre España, Francia, Reino Unido y Países Bajos, con un guion escrito entre otros por la propia Carmen Chaplin, hija de Michael, el segundo de los ocho hijos del cineasta, y de Oona O’Neill, 36 años más joven que su marido.
EFE.