"Mortal Kombat" regresa al cine con una película que reinicia desde cero la trama cinematográfica basada en la saga homónima de videojuegos y que pretende repetir el éxito cosechado por su primera cinta en 1995, cuando el título revolucionó la industria de las consolas.
"Siempre hay que buscar un equilibrio que guste a los dos tipos de audiencia: atraer al público general sin decepcionar a los seguidores más acérrimos", explicó a Efe el director de la nueva película, Simon McQuoid.
Con un estreno alterado por la pandemia del coronavirus, "Mortal Kombat" llega este viernes a los cines de EEUU, donde también se podrá ver a través de la plataforma HBO Max, mientras que en España y México figura en la cartelera desde hace varios días.
McQuoid, debutante en la dirección, ha sido el encargado de armar el regreso a la gran pantalla de una de las sagas mas longevas de la historia de los videojuegos. Por su repercusión a mediados de los 1990, la marca prometía convertirse en una franquicia al nivel de "Star Wars".
Su primera cinta recaudó más de 120 millones de dólares e impulsó los planes de una trilogía, pero su segunda entrega, "Mortal Kombat: Annihilation" (1997), fue un fracaso de público y taquilla que paralizó la producción de la tercera película.
"No presté demasiada atención a las películas antiguas, el título ha cambiado mucho desde entonces y era un error tratar de recrearlas", afirmó el cineasta.
La nueva "Mortal Kombat" sigue los pasos de un luchador de artes marciales, Cole Young, que dedica sus días a librar combates por dinero hasta que recibe la visita de un guerrero sobrenatural, Sub-Zero, que quiere terminar con su vida. El protagonista, encarnado por Lewis Tan, comenzará entonces a preguntarse por sus orígenes.
Scorpion, Raiden, Kano, Sonya, Liu Kang son otros de los personajes de los videojuegos que aparecerán en esta adaptación a la gran pantalla, que, según McQuoid, ha evitado replicar la estética de las consolas.
"Nos centramos en los personajes, que han existido a lo largo de muchos años y son una parte muy importante de la saga", explicó. Con un presupuesto cercano a los 100 millones, la producción desvela todo un arsenal de efectos especiales con las dosis de sangre y combates habituales de una marca pionera en difuminar la frontera entre el videojuego y el cine.
Información de EFE