Kanye West enfrenta un nuevo escándalo, y esta vez se trata de dos millonarias demandas que interpusieron en su contra cerca de mil personas que trabajaron para él durante sus servicios religiosos dominicales.
Casi mil trabajadores entre los que se encuentran cantantes, músicos, maquillistas, coreógrafos, estilistas y diseñadores de vestuario, exigen a West el pago de sus honorarios, los cuales se les han quedado a deber, pagos que sus abogados han calculado en unos US30 millones , sumando ya los daños y perjuicios ocasionados por la retención de sus sueldos.
Todas estas personas trabajaron para Kanye West, cuando antes de la pandemia el artista y empresario se desempeñaba también como predicador todos los domingos,de una secta cristiana que denominó ‘Jesús es el Rey’, y que organizaba multitudinarias reuniones, en las que West se decía ‘profeta’, y se montaba un show muy bien elaborado, convirtiendo en verdaderos espectáculos que miles querían presenciar.
La Botana.