Después de meses de polémica, Ellen DeGeneres ha vuelto al plató de su programa con las cosas claras y dispuesta a recuperar su papel como la reina de las mañanas en Estados Unidos. La presentadora se puso al frente de The Ellen Show preparada para hablar de todo y a referirse directamente y sin pelos en la lengua a las acusaciones de que en su equipo había mal ambiente, maltrato y acoso laboral. “No se guardó nada”, dice una fuente cercana a la revista People. “Fue un momento emocionante para todos, ella le dio las gracias a todo el mundo”, comparte la publicación, que explica que junto a la humorista estuvo su mujer, Portia de Rossi, y que los trabajadores aplaudieron cuando la conductora del espacio, de 62 años, entró en el set.
“Si estás viendo esto porque te gusto, gracias, y si lo haces porque no te caigo bien, ¡bienvenido!”, empezaba Ellen en su monólogo inicial, vestida con un jersey de cuello alto blanco, una americana de color hueso y unos vaqueros azules. Bromeó desde el principio con su verano, pasado en medio de la polémica, y aseguró que quería dirigirse directamente a la gente sobre lo ocurrido pero “hablar directamente con gente es ilegal”, comentaba entre risas por la crisis del coronavirus. “Como puede que sepáis, ha habido alegaciones de que nuestro programa tiene un ambiente de trabajo tóxico y se ha producido una investigación. He aprendido que han pasado cosas aquí que nunca deberían haber pasado y me lo tomo muy en serio, lo siento mucho por todas las personas que tuvieron que sufrirlo. Soy consciente de que estoy en una posición de poder y privilegio y de que con ello viene un nivel de responsabilidad que asumo: este es el show de Ellen DeGeneres y yo soy Ellen DeGeneres”, ha comentado, ya hablando en un tono más serio.
“Hemos hablado mucho en las últimas semanas sobre el ambiente de trabajo y el programa, hemos hecho los cambios necesarios y hoy empezamos un nuevo capítulo”, decía Ellen, que lleva 17 años al frente de este espacio de entrevistas y tiene 33 premios Emmy. La presentadora ha hecho referencia a la expresión “Be Kind” (“Sé amable” en español), que siempre utiliza en sus monólogos, y que en los últimos meses ha sido usada contra ella: “Empecé a utilizar esta expresión después de que un joven llamado Tyler Clementi se suicidara debido al bullying que le hacían por ser homosexual. Pensé que el mundo necesitaba amabilidad y era un recordatorio, ahora creo que lo necesitamos más que nunca”. “Soy la persona que veis en televisión pero también soy muchas otras cosas, a veces me pongo triste, me enfado, me pongo nerviosa, frustrada, impaciente…y estoy trabajando en todo ello, estoy en desarrollo, sobre todo en el aspecto de la impaciencia y no se me da bien porque no está ocurriendo todo lo rápido que me gustaría”, ha admitido, volviendo a relajar el ambiente con una broma.
En este monólogo de siete minutos también ha recordado que, además de presentadora ha sido actriz, pero eso no significa que haya sido capaz de pasarse 17 años engañando al público sobre quién es verdaderamente. “Esta soy yo y mi intención siempre es ser la mejor persona que pueda ser. Y si alguna vez he hecho daño a alguien o he herido sus sentimientos lo siento muchísimo”, ha insistido. “Entré en este mundo para hacer a la gente reír y sentirse bien y eso es lo que siempre quiero hacer”, ha comentado, admitiendo que es la jefa de 270 personas que ayudan a hacer de este programa lo que es y pidiendo un aplauso para todo ellos.
Según People, Ellen se ha esforzado mucho por recuperar la confianza de sus trabajadores: “Está dispuesta a trabajar mano a mano con el equipo para traer humor y felicidad a los fans”. “Ellen está emocionada por volver al set y quiere que esta sea la mejor temporada hasta ahora”, comparte la fuente, algo que también ha reiterado en su monólogo inicial.
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