La Unión Europea (UE) no espera cerrar en el futuro próximo nuevos «miniacuerdos» comerciales con Estados Unidos como el alcanzado en agosto para reducir los aranceles a un pequeño número de productos, pese a que la Comisión Europea lo considera un «trampolín» para mejorar la relación comercial.
«Ahora mismo no hay nuevos miniacuerdos inminentes, en parte porque la UE tiene un mandato diferente al que Estados Unidos preferiría tener», dijo el vicepresidente del Ejecutivo comunitario Valdis Dombrvoskis en una conferencia virtual organizada por la patronal europea Business Europe.
Dombrovskis explicó que la Comisión Europea solo tiene mandato para negociar en nombre de los Veintisiete acuerdos que cubran los bienes industriales, y no los bienes agrícolas como le gustaría a Estados Unidos.
Con todo, el vicepresidente comunitario y titular designado de Comercio consideró que el acuerdo logrado en agosto, aunque pequeño en envergadura económica, es «grande» en términos políticos y constituye «un paso muy importante en la dirección correcta» para restaurar la relación comercial transatlántica.
En virtud de este acuerdo, la UE eliminará los aranceles a las importaciones de langosta viva y congelada procedente de Estados Unidos, cuyo valor ascendió a 94,3 millones de euros (111 millones de dólares) en 2017.
EEUU, por su parte, reducirá un 50 % sus tarifas a una serie de productos europeos entre los que se incluyen comidas preparadas, vajillas de cristal, productos de tratamiento de superficies, cargas propulsoras, mecheros y partes de mecheros, cuyas exportaciones suponen una media anual de 136 millones de euros (160 millones de dólares).
«Estas reducciones recíprocas de aranceles son las primeras de este tipo que se han negociado en más de dos décadas (…) Más allá de la ganancia económica mutua, queremos usar este acuerdo como un trampolín para cosas mayores», dijo Dombrovskis, quien asumirá la cartera de Comercio en la CE tras la dimisión del irlandés Phil Hogan si la Eurocámara da luz verde.
Por otra parte, el vicepresidente comunitario insistió en que la UE quiere encontrar una solución negociada a la disputa sobre los subsidios públicos a Boeing por parte de EEUU y a Airbus por el lado europeo, que se dirime en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Aseguró que ya ha estado en contacto al respecto con el representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y que espera «trabajar de cerca con él en las próximas semanas» para lograr una solución.
Dombrovskis recordó que Francia y España anunciaron en julio la modificación de las condiciones de los créditos concedidos a Airbus, objeto de la disputa, y que los Estados europeos del consorcio -Francia, España, Alemania y el Reino Unido- han dado un paso adelante al asegurar el cumplimiento de lo marcado por la OMC.
Esto, dijo, debería abrir la puerta a que EEUU elimine las sanciones que impuso a productos europeos, como el aceite de oliva, la aceituna de mesa o el vino, después de que la OMC constatse el incumplimiento de Airbus y le autorizase a introducir aranceles.
Dombrovskis recordó que la decisión de la OMC sobre Boeing, que permitiría a la UE a su vez sancionar a EEUU, es «inminente» y se espera para las «próximas semanas», pero recalcó que los Veintisiete quieren encontrar una solución en lugar de imponer aranceles.
EFE