El acuerdo entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE) para evitar una guerra comercial y que limita al 15 % el arancel general a las importaciones comunitarias que EE. UU. quería llevar al 30 %, aún debe ser detallado en un comunicado conjunto de las dos partes que se espera de forma inminente y que será clave para conocer cómo se implementará el pacto.
La Comisión ha dicho que lo que se ha logrado por el momento es un acuerdo político que no es jurídicamente vinculante y que, más allá de adoptar las medidas inmediatas comprometidas, la UE y EE. UU. "seguirán negociando, de acuerdo con sus procedimientos internos pertinentes, para aplicar plenamente el acuerdo político".
La UE tiene preparadas contramedidas para aplicar desde el 7 de agosto en caso de que no hubiera un acuerdo, que no ha retirado aún a la espera del comunicado conjunto.
La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, y el presidente de EE. UU., Donald Trump, cerraron el acuerdo en Escocia el 27 de julio que fija un techo arancelario único del 15 % para evitar los aranceles del 30 % que Trump amenazaba con aplicar a partir del 1 de agosto.
El 15 % se aplicará a la mayoría de los sectores, incluido el automovilístico, los semiconductores y el farmacéutico, lo que supone alrededor del 70 % de las importaciones europeas.
El otro 30 % de las importaciones abarca productos de sectores como el farmacéutico y el de los semiconductores que por ahora no tienen aranceles, pero que están pendientes del resultado de una investigación puesta en marcha por el Gobierno estadounidense.
En todo caso, si finalmente Washington aplica aranceles a esos u otros sectores adicionales, el gravamen para la UE no puede superar el 15 %.
EFE.