El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI, en inglés) subió este martes un 1,39 % hasta 60,74 dólares el barril, mientras los operadores tienen el foco puesto en los recientes ataques de Ucrania a petroleras rusas y las sanciones de EE.UU., que entrarán en vigor a finales de esta semana.
Al término de la sesión, los contratos de futuros del WTI para entrega en diciembre sumaron 0,83 dólares con respecto al cierre de la jornada anterior.
Ucrania atacó la semana pasada con drones y misiles el puerto de Novorosíisk y la refinería de la región de Sarátov, situados en territorio ruso, lo que ha afectado sus exportaciones de petróleo e influido en la oferta global.
Por otro lado, el mercado de crudo también analiza los efectos de las sanciones impuestas el mes pasado por Estados Unidos a las dos principales petroleras rusas, Rosneft y Lukoil.
Los futuros del crudo cerraron al alza debido al aumento de los precios del diésel, ya que "hay una diferencia entre el precio del crudo y los productos refinados que se obtienen de él", subraya hoy el analista Phil Flynn en su informe diario Price Futures Group.
Otro factor que impulsa el diésel es el clima, señala Flynn: "Aunque ya no lo usamos tanto como combustible para calefacción, es muy sensible al clima frío en todo el mundo".
El crudo viene de cerrar una semana de ganancias moderadas, impulsadas por un incremento de las tensiones geopolíticas y la noticia de que las exportaciones de petróleo ruso cayeron a mínimos de varios meses.
Esa semana, la OPEP dijo prever que la demanda se mantenga estable en 2025 y 2026, pero revisó la oferta al alza en más de un 10 % para este año.
EFE