El Consejo de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA, por sus siglas en inglés) inició este lunes en Jamaica nuevas negociaciones para elaborar un código que regule la controvertida minería submarina.
En la reunión que se extenderá hasta el 8 de noviembre, los distintos grupos de trabajo debatirán sobre el borrador del código, que se espera sea aprobado en 2025, según el cronograma de la ISA.
El presidente del Consejo de la ISA para esta vigésima octava sesión de reuniones, el embajador de México Juan José González Mijares, pidió "avanzar en las negociaciones del proyecto de regulaciones de explotación".
Para ello, sugirió centrarse en "identificar los elementos conceptuales que es necesario resolver sección por sección" y alentó a aquellas delegaciones que tienen propuestas específicas que se reúnan con quienes requieren mayores aclaraciones para "resolver las diferencias".
A su juicio, en la medida de lo posible, esta sesión de noviembre debería ser "la ronda final de reuniones para los grupos de trabajo informales".
Veintidós países, entre los que figuran Brasil, Costa Rica, Chile, Ecuador, España y Francia, defienden una moratoria, pausa cautelar o incluso la prohibición de la minería submarina.
Pese a que no hay un código minero en vigor, está abierto un vacío legal de dos años durante el que las empresas mineras pueden solicitar una licencia de exploración en aguas profundas y ser aprobadas para comenzar a explotar.
La organización Deep Sea Conservation Coalition (DSCC) instó hoy de nuevo en un comunicado a los países a apoyar "una moratoria sobre esta industria emergente y destructiva".
La líder de la campaña global a favor de una moratoria del DSCC, Sofia Tsenikli, afirmó que "la humanidad se encuentra en una encrucijada".
"No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras un pequeño número de Estados deciden poner en marcha la operación minera más grande que el mundo haya visto jamás. El medioambiente no puede soportar más daños", subrayó.
Por su parte, el asesor legal del DSCC, Duncan Currie, afirmó que "la adopción del código de minería conduciría inevitablemente a contratos mineros irrevocables que estarían vigentes durante muchas décadas".
"El código de minería propuesto permitiría efectivamente a los mineros de aguas profundas escribir sus propias reglas, mientras que falta evidencia científica independiente y transparente", agregó.
EFE