La inflación en Italia aumentó un 0,6% respecto a diciembre y se situó en el 1,5% interanual, frente al 1,3 % registrado el mes anterior, según los datos preliminares difundidos por el Instituto Nacional de Estadística italiano (Istat).
La subida se debió principalmente al aumento de los precios de los Bienes Energéticos Regulados (del +12,7% al +27,8%) y a la atenuación del descenso de los precios de los Bienes Energéticos No Regulados (del -4,2% al -3,0%).
También, en menor medida, al aumento del ritmo de crecimiento de los precios de los Bienes Alimenticios Transformados (del +1,7% al +2,0%).
Según el Istat, estos efectos sólo se vieron parcialmente compensados por la desaceleración de los precios de los servicios relacionados con el transporte (del +3,6% al +2,5%) y de los servicios relacionados con las comunicaciones (del +1,2% al +0,9%).
En enero, la inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos frescos, se mantuvo estable en el +1,8%.
La evolución de los precios de los bienes mostró una aceleración (del +0,2% al +0,7%), mientras que la de los servicios se mantuvo estable (en el +2,6%). El diferencial de inflación entre los sectores de servicios y bienes se redujo a +1,9 puntos porcentuales (desde +2,4 en diciembre de 2024).
La hipótesis de inflación para 2025 es del +0,9% para el índice general y del +0,5% para el componente básico.
El índice armonizado de precios al consumo (IPCA) bajó un 0,7 % con respecto a diciembre y subió un 1,7 % anual.
En su comentario, el Istat destacó que la subida de la inflación en enero "refleja principalmente el agotamiento de las presiones deflacionistas sobre los precios de la energía (-0,7% frente a -2,8% en diciembre)", así como "las continuas tensiones sobre los precios de los alimentos transformados (del +1,7% al 2,0%)".
Y sus efectos también se manifiestan sobre la llamada 'cesta de la compra', que subió 1,7% al 1,8%.
EFE / Noticias Venevision