El Gobierno argentino espera una inflación en enero en torno al 20% mensual, según informó este jueves el portavoz presidencial, Manuel Adorni, que se refirió a informes de consultoras privadas.
En su habitual rueda de prensa en la Casa Rosada (sede del Gobierno argentino), el vocero comentó que el Ejecutivo ha recibido los primeros indicadores de algunas consultoras privadas referidos al índice de precios al consumidor del mes de enero en el país suramericano y que estaría «en torno al 20%».
Argentina cerró diciembre con la inflación más alta del mundo, 211,4%, superando a Líbano y Venezuela, después de registrar un 25,5% en el duodécimo mes del año, último de la gestión del anterior presidente, el peronista Alberto Fernández (2019-2023) y en el que asumió el nuevo mandatario, el libertario Javier Milei.
El denominado ‘sinceramiento’ de precios y la devaluación de la moneda local con respecto al dólar, como parte de las primeras medidas anunciadas por el ministro de Economía, Luis Caputo, fueron parte de la explicación para una cifra tan alta en diciembre y que llevó al país a la inflación acumulada más elevada desde la hiperinflación de los años 1989 y 1990.
El portavoz aprovechó su comparecencia para resaltar la aprobación del giro de 4.700 millones de dólares acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI) «tal cual estaba prevista», lo que, dijo, supone «la confirmación» de que no existe ninguna complicación con el organismo multilateral, como podía sugerir el actual viaje del jefe de gabinete del Gobierno de Milei, Nicolás Posse, a Estados Unidos.
«Esto ratifica los esfuerzos que estamos haciendo en este camino de lograr el déficit cero y el orden de las cuentas públicas», comentó.
Este giro fue la aprobación de la séptima revisión del programa de facilidades extendidas firmado con la entidad en marzo de 2022 para refinanciar la deuda contraída en 2018 durante la presidencia de Mauricio Macri (2015-2019) por unos 45.000 millones de dólares.
Además, Adorni se refirió al «éxito» que ha supuesto la primera serie de los Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (BOPREAL), instrumentos con los que busca regularizar su millonaria deuda con importadores, los que, a su vez, acumulan un enorme endeudamiento comercial con el exterior.
Tras la sexta licitación, concluida este miércoles, el Banco Central argentino colocó el monto máximo disponible, por un valor nominal total de 5.000 millones de dólares.
«Hoy se posiciona como el cuarto papel de los cinco más negociados en el mercado», resaltó el portavoz.
EFE.