El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó este jueves en solo una décima, hasta el 2,6 %, su previsión de crecimiento para este año de la economía estadounidense, que ha mostrado ser «robusta, dinámica y capaz de adaptarse», al tiempo que reconoció que hay espacio para graduar la bajada de los tipos de interés y para subir los impuestos.
«La actividad económica y el empleo continúan excediendo las expectativas, relativas al artículo de IV de 2023, y la bajada de la inflación ha sido menos costosa de lo que se temía», indica el Fondo en las conclusiones de su informe país para Estados Unidos presentado este jueves.
El FMI recomendó «considerar cuidadosamente» una subida de los impuestos indirectos, progresivamente aumentar los impuestos a la renta, incluso a los hogares que ingresan menos de 400.000 dólares, y eliminar beneficios fiscales y programas sociales para reducir el déficit.
«Ahora, cuando la economía es fuerte, es el momento de hacer frente a esas necesidades y revertir la tendencia (en el déficit)», indicó en una rueda de prensa la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva.
«Estados Unidos es la única economía del G20 cuyo nivel del Producto Interior Bruto excede ya los niveles previos a la pandemia (de la covid-19)», indicó Georgieva.
El FMI considera que la Reserva Federal debe esperar a, al menos, «finales de 2024» para anunciar su primera bajada de tipos de interés, actualmente en su máximo en dos décadas, pero hay «espacio significativo para maniobrar» hacia la estabilidad de precios, debido a que el efecto de la política monetaria restrictiva no ha tenido un grave efecto en el empleo.
En cuanto a los riesgos, el FMI puntualizó que el alto nivel de déficit fiscal y la ratio entre PIB y deuda es alto, mientras que las restricciones al comercio y los riesgos de la banca deben mantener al Gobierno estadounidense alerta.
El FMI espera que la economía mantenga un ritmo de crecimiento del PIB del alrededor del 2 % hasta 2029, con el desempleo estable en el entorno del 4 % y la inflación corrigiéndose por debajo del 2 % el año próximo.
«La deuda de Estados Unidos es sostenible, pero ese nivel ha subido y ha subido el déficit. Lo que queremos decir es que si lo reducen ahora tendrán un camino mucho más sólido en el futuro», explicó Georgieva.
Georgieva recordó que el mundo pasa por un período de incertidumbre geopolítica y pese a que EE.UU. tiene «suficiente espacio para maniobrar su política monetaria» y la inflación «muestras claras pruebas de volver al nivel sostenible del 20%», persisten riesgos.
La responsable del FMI también fue crítica con las medidas proteccionistas de Estados Unidos para proteger o desarrollar sectores estratégicos, sobre todo frente a China, aunque reconoció las «consecuencias negativas de la globalización», en general, con la pérdida de empleos y su efecto en los más pobres.
No obstante, recordó que la economía estadounidense ha sido tradicionalmente abierta al mundo y se ha beneficiado de bajas restricciones al comercio.
Georgieva recomendó «hacer frente a estos problemas con más diálogo con socios comerciales, ya que pensamos que será menos costoso para Estados Unidos y para la economía global, en lugar de echar mano de aranceles que puede llevar represalias de otros socios comerciales».
EFE