La primera planta bioeléctrica de Cuba, que genera electricidad a partir de la biomasa del arbusto de marabú, realiza pruebas tras su sincronización esta semana al Sistema Electroenergético Nacional y se prevé que ahorre unos 100.000 barriles de petróleo anuales cuando entre en funcionamiento.
La nueva planta, ubicada en áreas de una fábrica de azúcar de la provincia de Ciego de Ávila (centro-este), fue construida con una inversión de 180 millones de dólares que incluye tecnología de una compañía china y la ejecución de las obras a cargo de la empresa mixta BioPower S.A., según informaron medios estatales de la isla.
Las pruebas de generación de la bioeléctrica se han realizado satisfactoriamente durante los últimos días y han suministrado más de 300 megavatios de electricidad al sistema.
Cuando esté en pleno funcionamiento se espera que esta unidad genere 60 megavatios de electricidad por día, el equivalente al 50 % del consumo energético de Ciego de Ávila, explicó la especialista Carmen Taboada, vicepresidenta BioPower S.A., con participación cubana, británica y china.
La planta aportará toda la electricidad que necesita el central Ciro Redondo para la producción de azúcar y el resto lo sumará a la red nacional, lo que ahorrará al país unos 100.000 barriles de petróleo al año, indicó la directiva.
Precisó que además de utilizar el marabú, la planta producirá energía limpia durante el período de la zafra azucarera con el empleo del “bagazo”, un subproducto de la molienda de la caña.
Los responsables de la obra han señalado que tendrá un impacto en la comunidad porque a partir de su puesta en marcha se eliminará el “bagacillo”, un residuo orgánico que se genera en el entorno el ingenio azucarero, y disminuirá sustancialmente la emisión de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera.
La ejecución de bioeléctricas en Cuba para producir energía limpia mediante biomasa, menos costosa y más eficiente, forma parte de la estrategia que desarrolla el país para cambiar su matriz energética y ampliar el uso de fuentes renovables hasta llegar al 24 % de la generación eléctrica (el 14 % provendrá de la biomasa) por estas vías en el año 2030.
EFE