El índice de precios al consumidor (IPC), principal indicador de la inflación en China, cayó un 0,5 % interanual en noviembre, lo que supone un nuevo escalón en su tendencia deflacionaria al situarse 0,3 puntos por debajo de la marca del mes anterior, según datos oficiales divulgados este sábado.
Esta es, de acuerdo con las cifras ofrecidas por la Oficina Nacional de Estadística (ONE), la tercera ocasión en la que el IPC chino registra un dato negativo este año tras las de julio y octubre.
Además, el dato queda por debajo de lo esperado por los analistas, entre los que el pronóstico más extendido era el de un descenso, pero del 0,1 %.
El estadístico de la
ONE Dong Lijuan apuntó a las fluctuaciones de los precios alimentarios y energéticos como principales responsables de la caída, y subrayó que inflación subyacente -que excluye precisamente esos dos mencionados bienes por su volatilidad- creció un 0,6 % interanual, misma tasa que en octubre.
En la comparación intermensual, el IPC cayó también un 0,5 % frente a octubre, algo que Dong atribuye al «impacto de un clima más cálido, el suministro suficiente de productos agrícolas, las caídas de los precios internacionales del crudo y la bajada estacional de la demanda de viajes y otros servicios por parte de los consumidores».
La ONE destaca la caída de los precios de la carne de cerdo -la favorita de los consumidores chinos-, que bajó un 3 % frente a octubre y un 31,8 % en comparación con noviembre de 2022 gracias al aumento de la oferta y a que la demanda de curados se ha retrasado por el citado clima cálido.
Proyecciones elaboradas por Bloomberg apuntan a que los riesgos de deflación continuarán en 2024 debido a que «no hay suficientes catalizadores para contrarrestar la crisis inmobiliaria, que ha inhibido la demanda y los precios».
Precisamente este viernes, la cúpula del
Partido Comunista de China (PCCh) aseguró en una reunión que buscará «estimular la demanda interna y consolidar la recuperación económica en 2024», con una política fiscal «proactiva» y una monetaria «prudente» aunque «flexible, apropiada, selectiva y efectiva».
La consultora
Trivium China aseguró que esto se traducirá en una «expansión moderada» de la política fiscal, pero advirtió de que la política monetaria «tendrá un margen de maniobra limitado para dar más apoyo a la economía».
Es posible que se conozcan más detalles de los planes económicos de las autoridades chinas en la conferencia central de trabajo económico que el PCCh, según la citada firma, podría celebrar a finales de la semana que viene.
La ONE también hizo público el índice de precios a la producción (IPP), que mide los precios industriales y que registró una caída interanual del 3 % en noviembre, marcando el decimocuarto mes consecutivo de descensos y un registro todavía más bajo que el de octubre (-2,6 %).
El descenso es más acusado de lo que esperaban los analistas, que avanzaban una contracción de en torno a un 2,8 % interanual en noviembre.
A nivel intermensual, el IPP regresó al terreno negativo al caer un 0,3 % frente a octubre, experimentando así su primera bajada desde julio.
EFE.