La presión en el mercado cambiario aumenta, de manera que por tercer día consecutivo el Banco Central de Venezuela interviene con una nueva venta de 20 millones de dólares este viernes 4 de agosto para terminar la semana con una colocación total de 140 millones de dólares.
Este es el monto más elevado de intervención en una semana desde el 13 de febrero pasado cuando el Banco Central de Venezuela vendió 180 millones de dólares a los bancos, todavía la cantidad más elevada en lo que va de año.
El mercado ha comenzado a registrar una aceleración de los incrementos, tanto en el mercado oficial como en el paralelo, lo cual se expresa en un aumento de 1,23% de la cotización de intervención de este viernes, que se ubica en 32,92 bolívares por euro, equivalente a 30,10 bolívares por dólar.
Este último es el valor oficial de referencia para todas las operaciones este viernes 4 de agosto.
Fuentes financieras esperan que este mes sea de aceleración, pero no proyectan una repetición del episodio de inestabilidad de agosto del año pasado, en principio porque se mantiene un relativo control sobre el incremento del gasto público, en buena parte por la congelación de salarios.
Igualmente, indican las fuentes, hay una planificación de los pagos a proveedores que prioriza los objetivos de política monetaria.
En agosto, el BCV ha vendido ya 80 millones de dólares a la banca, a través de tres extensiones consecutivas de la trigésimo tercera intervención cambiaria del año, mientras el tipo de cambio al que ha colocado estas divisas ha subido 1,11%.
Con esta nueva operación, el costo anual de la estrategia de intervención aumenta a 2.545 millones de dólares; sin embargo, este monto sigue siendo inferior a la cantidad vendida en el mismo período de 2022, la cual ya ascendía a 2.815 millones de dólares.
Las fuentes consultadas apuntan que en el mercado hay dudas sobre si estas cantidades ofrecidas por el BCV serán suficientes, por lo que, según vayan evolucionando los precios, se espera un incremento de los montos de intervención o algún golpe de efecto puntual que permita frenar los incrementos.
Analistas han sostenido que una preocupación relevante para el gobierno es reducir el rezago del tipo de cambio oficial en relación con el paralelo, que ya se ubica sobre 10%, en función de mantener la competitividad de la paridad que se forma en las mesas cambiarias de la banca.
Con información de Banca y Negocio