La economía de Austria se contraerá este año un 8 %, según calcula el Banco Nacional del país centroeuropeo, elevando más del doble las previsiones realizadas hace poco más de un mes debido a que el impacto de las medidas para frenar la COVID-19 es mayor de lo previsto.
A finales de marzo el Banco Nacional de Austria (OeNB) había previsto una caída del 3,2 % dentro de un escenario más optimista, con un tiempo menor de restricciones sobre la economía.
«Ese pronóstico (el de una caída del 3,2 %) se basó en el escenario de un cierre de cinco semanas y una fase de reapertura, paso a paso, de cinco semanas. Entretanto, las condiciones han cambiado», declaró el gobernador del OeNB, Robert Holzmann, al diario Salzburger Nachrichten.
«Nuestro escenario actual prevé una caída del 8 %, presuponiendo un cierre de 13 semanas y una fase de relajación de diez», agregó, sin detallar de cuándo a cuándo se calculan esas fases.
En caso de que las restricciones económicas duren menos, el impacto en la economía será también menor, matizó.
«Esperamos que la verdad esté en algún punto entre estos dos escenarios y que tanto los cierres como la fase de relajación (de las restricciones) duren menos», confió.
El Gobierno de conservadores y ecologistas impuso restricciones desde el 16 de marzo para luchar contra el coronavirus, aunque desde el 14 de abril se han comenzado a reabrir negocios de forma gradual y desde el 30 de abril se acabaron las limitaciones al movimiento de los ciudadanos.
Ya casi todos los comercios han reabierto, a mediados de mes lo harán los restaurantes -con limitaciones de aforo y otras medidas higiénicas- y a finales de mes los hoteles.
El Gobierno anunció en marzo un paquete de emergencia de 38.000 millones de euros para apoyar a las empresas y la actividad económica.
Austria, un país de 8,8 millones de habitantes, tiene casi 15.500 positivos y se han registrado 596 fallecidos.
La caída en el número de contagios y el éxito hasta ahora en la contención de la pandemia han llevado al Ejecutivo a permitir una vuelta gradual a la normalidad.
EFE