Las ventas de las camisetas del jugador de fútbol americano Travis Kelce, uno de los líderes de los Kansas City Chiefs de la NFL -últimos campeones de la misma-, se dispararon un 400 % en los últimos dos días después de que la cantante Taylor Swift acudiera al estadio Arrowhead para ver el partido del último domingo contra los Chicago Bears y alimentara los rumores sobre la presunta relación con el deportista.
Fanatics, la plataforma oficial de venta en línea de productos de la NFL -la Liga profesional de fútbol americano-, informó de que las ventas de las camisetas número 87 de Kelce tuvieron un aumento vertical y que este lunes su elástica entró entre las cinco más vendidas del día, según datos revelados por ‘TMZ’.
Anteriormente, la camiseta de Kelce estaba fuera de la clasificación de las diez más vendidas en el mes de agosto, liderada por el quarterback (mariscal de campo) de los Philadelphia Eagles Jalen Hurts, según datos oficiales de Fanatics.
En las últimas horas, Kelce vendió más camisetas que su compañero Patrick Mahomes, considerado por muchos como el mejor quarterback del mundo, heredero del legendario Tom Brady y MVP del último Super Bowl.
Los medios estadounidenses llevaban semanas especulando sobre la presunta nueva relación entre Kelce y Swift y la visita de la estrella del pop a Arrowhead tuvo particular revuelo.
Swift acudió al estadio llevando una camiseta roja de los Chiefs y vio el partido, ganado por 41-10 por los locales contra los Bears con una brillante actuación de Kelce, junto a la madre del jugador, Donna Kelce.
De momento, Swift y Kelce no han compartido informaciones sobre su posible relación.
EFE