Trujillanos venció a Titanes en la vuelta de la Gran Final y selló su regreso a la categoría de oro del fútbol venezolano, luego de concretar el 2-1 en el estadio José Alberto Pérez para finiquitar la serie.
El sector derecho se tornaba significativo para el volumen de juego del cuadro local, con Albaro Polo mostrando su irreverencia desde el minuto uno y Óscar Rojas ayudando a crear superioridad numérica con sus proyecciones.
Los extremos se combinaron gracias al vértigo de Marlon Díaz por la banda izquierda, con un desborde que le sirvió para ubicar la llegada de Polo en el área tras su incursión desde atrás. El atacante se encontró la esférica y la conectó muy por debajo para errar la primera ocasión clara del encuentro.
La recuperación en 3/4 de cancha gracias a la presión tras pérdida era vital para el combinado aurimarrón, que se encargaba de encerrar a la oncena visitante en su propio campo durante los primeros pasajes.
El juego arrollador de «Los Guerreros de la Montaña» llevó a una doble sustitución de Josué Ortiz, que movió piezas desde el banco para cambiar la dinámica de sus dirigidos.
Una gran combinación entre Ridenson Morillo y José Rivas Gamboa los llevó a otra aproximación sobre el pórtico de Franco Carretero, luego de que el artillero descargara e hiciera la ruptura hacia el espacio, para recibir posteriormente la devolución precisa hacia su cabeza. A pesar de la llegada del delantero, la conexión careció de potencia para preocupar al guardameta.
Juan Mosquera demostraba su seguridad en la marca al multiplicarse y controlar las pelotas filtradas de la zaga local, siendo efectivo gracias a su capacidad para medir y utilizar su biotipo imponente.
El combinado bicolor empezaba a imponer carácter en Valera para acoplarse ante la localía adversa, mejorando considerablemente sobre el cierre de la primera parte.
Marlon Díaz y Albaro Polo pasaron a intercambiar roles y cada uno se ubicaba por la otra línea de cal, tratando de traspasar la barrera que suponía Mosquera en la última línea.
Las sustituciones en la zona de finalización empezaban a dar frutos al timonel visitante, que conseguía la incidencia de Mario Álvarez en engramado rival e inclinaba la cancha hacia el arco de Osnel García.
Enderson Abreu y Ridenson Morillo buscaban asociarse en los pasillos internos para aportarle juego a su oncena desde el eje, tratando de poner el freno de mano al ímpetu bicolor en la parte complementaria.
Oswaldo Chaurant cambió el dibujo e hizo ingresar a David Livingston, para que acompañara a Gamboa en una doble punta y pudieran fijar a los centrales de la escuadra llanera.
Morillo volvió a reafirmar su rol de héroe en Valera y amplió la brecha de la serie, luego de recibir el envío aéreo de Mayker González y bajarla con categoría para desenfundar el remate, batiendo al cancerbero argentino y abriendo la lata frente a su gente.
El goleador aurimarrón derribó a un rival en el área luego de una sujeción en la pelota parada, propiciando el cobro desde los doce pasos de Jefferson Palacios, que acortó distancias en la pizarra.
David Livingston pudo liquidar la llave, pero la compañía de Mosquera a la hora del disparo le dificultó la efectividad a su compatriota, cerrando a último segundo para incomodar al ariete en la definición.
El colombiano tuvo la segunda ocasión y no falló para certificar el campeonato de «Los Guerreros de la Montaña», posterior a una habilitación de Enderson Abreu que el neogranadino conectó luego del pique, complicando la respuesta de Carretero y sellando el título en casa al 90+5.
Prensa Liga FUTVE