Los Rockets de Houston cerraron este martes el traspaso de su pívot titular, el suizo Clint Capela, a los Hawks de Atlanta, y a cambio recibirán al alero Robert Covington y al ala-pívot Jordan Bell, de los Timberwolves de Minnesota, en una operación en la que han participado cuatro equipos y 12 jugadores.
Aunque los Rockets no han hecho la confirmación oficial, el traspaso se convierte en el más expansivo de la NBA en casi 20 años, en el que también están incluidos otros 10 jugadores más y el equipo de los Nuggets de Denver.
El traspaso se convierte el más grande de la NBA en términos de la cantidad de jugadores involucrados desde un acuerdo en 2000 que envió al pívot de los Knicks de Nueva York, Patrick Ewing, a los SuperSonics de Seattle.
Los Rockets, que reciben derechos de la segunda ronda del sorteo universitario del 2024 de Atlanta, vía Warriors de Golden State, también enviaron al pívot brasileño Nené Hilario a los Hawks.
Los Timberwolves se refuerzan también con la llegada de los jóvenes talentos encabezados por el ala-pívot español Juancho Hernangómez, el escolta Malik Beasley y el ala-pívot Jarred Vanderbilt, de los Nuggets, además del alero Evan Turner de los Hawks, que es darán una primera selección, vía los Nets de Brooklyn.
Por su parte, los Nuggets reciben de los Timberwolves al alero Keita Bates-Diop, al base de origen puertorriqueño Shabazz Napier, al ala-pívot Noah Vonleh, y al escolta Gerald Green (lesionado) y una primera selección del 2020 de los Rockets, que les ayudará a reforzar a un más a la solida plantilla que ya poseen y que les permite ser los actuales líderes de la División Noroeste y segundos de la Conferencia Oeste (35-16).
EFE/Unión Radio