Con Julius Randle y Jalen Brunson una vez más como referentes, los New York Knicks doblegaron este miércoles a los Chicago Bulls por 116-100 en su segunda victoria consecutiva desde que apostaron por OG Anunoby para reforzar el proyecto de la Gran Manzana.
Los Knicks ganaron en el Madison en el duelo del Este 🧡💙#NBAxESPN pic.twitter.com/lRczcml77Y
— NBA Latam (@NBALatam) January 4, 2024
El exjugador de los Toronto Raptors sumó 11 puntos y 8 rebotes, pero fueron las dos figuras de los Knicks, Randle y Brunson, los que pusieron la firma a este triunfo basado en una gran segunda mitad (65-45).
Randle consiguió 35 puntos y 6 rebotes, mientras que Brunson aportó 31 puntos y 13 asistencias. También destacó el robusto trabajo en la zona de Isaiah Hartenstein con 10 puntos y 20 rebotes (7 de ellos en ataque).
Los Knicks (19-15 de balance) acabaron el partido con 15 pérdidas de balón, pero solo 3 de ellas llegaron en una segunda parte mucho más acertada y sólida por parte de los de Tom Thibodeau.
En los Bulls (15-21), que venían con las fuerzas justas tras jugar y perder el martes ante los Philadelphia 76ers, DeMar DeRozan (28 puntos), Coby White (26 puntos y 8 asistencias) y Andre Drummond (13 puntos y 16 rebotes, 8 de ellos ofensivos) fueron los mejores.
Chicago, que sufrió en la lucha por el rebote (57 frente a 43 de los Knicks) y la puntería (41,6% en tiros de campo contra 51,7 % de sus rivales), espera el regreso de Zach LaVine, lesionado desde finales de noviembre y que apunta a volver a la cancha este viernes ante los Charlotte Hornets.
Dos partes muy distintas
No le gustó nada el arranque a Billy Donovan, que pidió tiempo muerto tras dos minutos y medio de partido y ya con sus Bulls 7-0 abajo.
Brunson, con 13 puntos y un perfecto 5 de 5 en tiros de campo, hizo prácticamente lo que quiso en el primer cuarto, pero los Knicks tropezaron con 7 pérdidas de balón (3 de ellas fueron de su base estrella).
En cambio, Chicago se repuso de su gris inicio y encontró alivio en los 9 puntos de DeRozan y los 8 de White.
Con 26-24 tras el primer periodo le tocaba a Randle tomar las riendas del equipo neoyorquino mientras Brunson descansaba. Sin embargo, el ala-pívot se enredó en varias pérdidas de balón y tiros errados que atascaron al ataque local.
En cambio, los Bulls cada vez estaban más cómodos, sobre todo gracias a un DeRozan muy inspirado, y pasaron a dominar el marcador (37-42 con 7.36 en el reloj).
El drama de las pérdidas de balón continuó para los Knicks, con 12 al intermedio, y Caruso con un triple desde la esquina colocó el primer +10 de la noche (44-54).
No obstante, los neoyorquinos cerraron con un parcial de 7-1 en dos minutos que les dejó muy cerca al descanso (51-55) pese a que las sensaciones no eran especialmente buenas, sobre en cuanto a fluidez ofensiva.
DeRozan (19 puntos con 8 de 10 en tiros) y White (13 puntos) encabezaron a los Bulls en la primera parte, mientras que Brunson (18 puntos) hizo lo propio en los Knicks.
En la reanudación, los Knicks empezaron a tapar grietas. Randle dejó atrás sus imprecisiones y sumó 11 puntos en el tercer periodo y los neoyorquinos frenaron la sangría de pérdidas de balón con solo 2 en ese cuarto.
La defensa local también subió sus prestaciones y los Knicks se marcharon al desenlace con un colchón interesante (86-78) tras un parcial de 35-23 en ese periodo.
Los Bulls amenazaron con remontar de nuevo el marcador y un triple de DeRozan dejó a los visitantes a solo un punto con nueve minutos por delante (90-89).
Pero entonces llegaron los mejores momentos de los Knicks en toda la velada para disipar cualquier duda. Con varias jugadas de garra, chispa e intensidad, incluidos dos mates de Randle y Anunoby, los de Nueva York dibujaron un parcial de 9-1 que abrió el camino al triunfo y que encendió al público del Madison Square Garden (99-91 con 6.57 por jugarse).
En la recta final, Randle (12 puntos en el último cuarto) y Brunson (8 tantos) se turnaron para seguir castigando a los Bulls y los Knicks certificaron el triunfo.
EFE