Oscar Piastri (McLaren), líder del campeonato, y su compañero, Lando Norris -segundo, a 22 puntos-, trasladan su pugna en el Mundial de Fórmula Uno al Circuito de las Américas de Austin (Texas), sede este fin de semana del Gran Premio de Estados Unidos, el decimonoveno del año y el cuarto con formato sprint.
Norris y Piastri acabaron (por ese orden) tercero y cuarto hace dos semanas el Gran Premio de Singapur, la muy calurosa y húmeda carrera nocturna que ganó George Russell (Mercedes, cuarto en la general, a 99 puntos) por delante del cuádruple campeón mundial Max Verstappen (Red Bull). Ganador de las dos pruebas previas, en Monza (Italia) y Baku (Azerbaiyán), y gran animador del tramo final de un Mundial dominado desde su arranque por McLaren.
El equipo que dirige el italiano Andrea Stella revalidó hace dos domingos, de forma matemática, el título de constructores -el décimo que festeja desde su fundación, en 1963-.
Que McLaren iba a repetir título de constructores era algo cantado y lo único que faltaba por saber era la fecha exacta. Y solo un descalabro histórico del equipo de Woking en las cinco últimas pruebas del certamen facilitaría una quinta corona seguida de 'Mad Max': tercero en el certamen, a 63 puntos de Piastri.
Lo más importante que aún queda en juego es conocer el nombre del ganador del Mundial, que, salvo hipotética hecatombe, será uno de los dos McLaren. Una escudería que siempre ha presumido de dar libertad a sus pilotos, sin imponer órdenes de equipo -las famosas 'papaya rules' (las 'reglas papaya', en alusión al color de sus autos)-.
Sin embargo, no son pocos los que comienzan a creer que, siendo inglesa -y entre otras circunstancias-, la escuadra de Woking no vería con malos ojos que el próximo campeón mundial tuviese esa nacionalidad. Especialmente, después de lo sucedido en dos de las tres últimas carreras.
En Monza, al australiano le pidieron que le devolviese la segunda plaza a Norris tras un mal 'pit stop' del británico cuando ambos habían parado en dos vueltas seguidas. Y en Marina Bay, Piastri se quejó de que, al cerrarle durante los frenéticos primeros instantes de la carrera, su colega inglés casi lo fuerza a chocar contra el muro. Esperando una reacción del equipo que no llegó.
En las últimas cinco pruebas del año también queda por decidir el segundo puesto en el Mundial de constructores, ocupado por Mercedes, que anunció el miércoles que Russell y Andrea Kimi Antonelli seguirán integrando su pareja de pilotos en 2026.
Inalcanzables ya los 650 de McLaren, la escudería alemana suma 325 puntos, 27 más que Ferrari, que es tercera; y con 35 sobre Red Bull -cuarta-, para la que Verstappen ha logrado él solo 273 de sus 290 unidades.
El Circuito de las Américas (COTA), que desde 2012 alberga el Gran Premio de Estados Unidos -cuya última sede, hasta 2007, había sido la mítica Indianapolis Motor Speedway-, acogerá la primera mitad de un 'programa doble' que se completará la próxima semana en el Autódromo de los Hermanos Rodríguez de Ciudad de México. Y albergará el cuarto de los seis fines de semana con formato sprint de un campeonato que se cerrará el próximo 7 de diciembre en Abu Dabi.
El COTA es una pista de 5.513 metros, con 20 curvas (rápidas, medias y lentas) -la segunda con mayor número, igualada a Singapur y sólo superada, con 27, por la de Yeda (Arabia Saudí)- y dos zonas de DRS, a la que el domingo está previsto dar 56 vueltas para completar un recorrido de 308,4 kilómetros.
Pirelli, el suministrador único de neumáticos, se salta este fin de semana un compuesto -entre el duro y el medio-blando- para aumentar las posibilidades estratégicas; y a partir de este viernes, en Austin se rodará, en seco, con los C1 (duros, reconocibles por la raya blanca), los C3 (medios, raya amarilla) y los C4 (blandos, roja).
Al ser formato sprint, sólo habrá un entrenamiento libre, en un Gran Premio que en Europa se podrá seguir en horario de tarde-noche.
La segunda sesión de este viernes se dedicará a completar la calificación para la prueba corta del sábado, que se disputará sobre poco más de un tercio de la dominical (es decir: 19 vueltas, para un recorrido de unos 104 kilómetros). Una carrera que conviene recordar que reparte puntos entre los ocho primeros. Ocho se llevará el ganador, siete el segundo, seis el tercero... y así, sucesivamente, hasta el octavo, que suma uno.
Horas después del sprint, el sábado se disputará la cronometrada principal que ordenará la formación de salida de la carrera del domingo. Un Gran Premio que nadie ha ganado tantas veces como el séptuple campeón mundial Lewis Hamilton (Ferrari): seis, en total. De ellas, cinco en Austin.
El año pasado se impuso Charles Leclerc -compañero de Sir Lewis y quinto en el Mundial: a 163 puntos de Piastri y con 48 sobre el anterior-, y, los tres anteriores, el insaciable 'Mad Max'.
EFE