La Unión Europea (UE) aplicará un plan de diez acciones para coordinar la acogida de los refugiados que llegan de Ucrania, que incluye la creación de una plataforma de registro que ayudará a los Estados miembros a intercambiar información sobre las necesidades de acogida y facilitar los desplazamientos entre los países.
Los ministros de Interior de la Unión Europea dieron luz verde este lunes a un plan que Francia, país que preside el Consejo de la UE este semestre, y la Comisión Europea, se comprometieron a poner en marcha con rapidez.
El ministro francés de Interior, Gérald Darmanin, dijo en rueda de prensa al término de la reunión que los titulares europeos han respaldado el plan de Bruselas para abordar los temas que más preocupan.
"Estoy satisfecha de que el plan de acción haya sido respaldado por todos los ministros", dijo la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson.
"Aunque el pico de llegadas está bajando, es necesario desarrollar planes de contingencia porque no sabemos lo que va a pasar mañana", dijo la comisaria.
Entre otras medidas, incluye la creación de una plataforma europea de registro que permitirá a los Estados miembros intercambiar información para garantizar que las personas que disfrutan de protección temporal puedan beneficiarse de sus derechos en todos los Estados miembros y "limitar al mismo tiempo posibles abusos".
En la actualidad el registro se hace a nivel nacional, en el futuro habrá una plataforma para conectar esos datos, dijo Johansson.
La UE también trabajará para coordinar las medidas puestas en marcha por los Estados miembros para facilitar los desplazamientos de los refugiados entre países.
Con ello se quiere ofrecer una "visión global" de los centros de transporte, la información disponible a lo largo de rutas de desplazamiento en "puntos clave", como cruces fronterizos, estaciones de autobús y de tren, para facilitar su interconectividad y adecuar las ofertas de transporte a la capacidad de acogida.
Otro de los puntos recogidos en el plan se dirige a mejorar los sistemas de acogida y garantizar la continuidad asistencial.
El plan reconoce que "con el número creciente de llegadas, las capacidades de recepción se ven sometidas a presión y a más largo plazo se necesitarán soluciones de alojamiento" y por ese motivo encomienda a la llamada "Plataforma de Solidaridad" examinar las necesidades de los Estados miembros en términos de capacidad de recepción y ayudar a organizar las transferencias de los países sometidos a la mayor presión.
En cuarto lugar, los países acordaron preparar planes de contingencia nacionales para abordar las necesidades a medio y largo plazo, teniendo en cuenta que la crisis podría extenderse en el tiempo.
Para apoyar los esfuerzos de los Estados, Bruselas desarrollará un Plan europeo de contingencia y respuesta y los Estados miembros, agencias europeas y las organizaciones se incorporarán a un índice de la UE que permitirá hacer un seguimiento de la evolución de llegadas y a los países evaluar objetivamente la presión a la que estén sometidos y dar una respuesta inmediata cuando sea necesario.
Los menores son una de las mayores preocupaciones a nivel de la UE, y en particular el riesgo de que terminen en manos de redes de trata de personas.
Para evitarlo, la Comisión, en cooperación con la Agencia Europea de Asilo, desarrollará procedimientos operativos para la acogida y el apoyo de los menores, prestando especial atención a las necesidades de los niños con discapacidad, los menores no acompañados y los niños separados de sus familias.
El decálogo presentado incluye también un plan común contra la trata, destinado a prevenirla personas y a ayudar a las víctimas e implicará a la "Plataforma de Solidaridad", bajo la dirección de la Coordinadora de Lucha contra la Trata de la UE.
Uno de los elementos del plan es la necesidad de reforzar la solidaridad con Moldavia, país que no forma parte de la UE pero al que han llegado en las últimas semanas más de 350.000 refugiados.
Para responder a la gran presión en la acogida, aparte de la asistencia humanitaria y de emergencia, se tratará de aumentar los traslados a Estados miembros desde Moldavia.
La UE trabajará también para coordinar los contactos con Canadá, Estados Unidos, el Reino Unido y otros socios internacionales para la acogida de las personas que huyen del conflicto.
Para tratar de evitar riesgos de seguridad con la entrada de personas a la UE, los países, apoyados por Europol, cooperarán entre ellos e intercambiarán información.
Incluso se alienta a los Estados miembros "a cooperar a través de los despliegues bilaterales de agentes de policía".
También se pide a los países que velen por garantizar la aplicación de las sanciones de la UE contra ciudadanos rusos y bielorrusos y entidades y tomar medidas apropiadas inmediatas a nivel nacional con respecto a sancionados.
La UE se compromete a dar recursos y financiación para abordar la escala inmediata y a largo plazo del desafío.
EFE