El Kremlin rechazó de manera categórica las acusaciones occidentales sobre la presunta masacre cometida por tropas rusas en la localidad de Bucha, cerca de Kiev.
«Rechazamos de forma categórica todas las acusaciones», dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
Peskov agregó que Moscú pide la discusión del tema «al nivel más alto» y por eso había solicitado una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Según el departamento de Exteriores ruso, el Reino Unido vetó la solicitud rusa para convocar una reunión urgente del Consejo de Seguridad.
«Nuestros diplomáticos continuarán sus esfuerzos activos para que el tema aparezca en la agenda del Consejo de Seguridad», prometió Peskov, quien agregó que se trata de «un asunto demasiado serio».
En este sentido, pidió a los líderes internacionales a «no apresurarse con declaraciones» condenatorias y «solicitar información de varias fuentes».
El Ministerio de Defensa de Rusia aseguró que las imágenes publicadas por el Gobierno ucraniano no se correspondían con la realidad.
EFE