La ONU, en colaboración con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), está llevando a cabo este jueves una nueva operación para evacuar civiles de la asediada ciudad ucraniana de Mariúpol, la tercera que se organiza esta semana.
Así lo confirmó el secretario general de la organización, António Guterres, en un discurso ante el Consejo de Seguridad, en el que no quiso dar detalles de estas acciones en curso para no perjudicarlas.
Las nuevas evacuaciones llegan después de que el martes la ONU y el CICR sacaran a 160 civiles del área de Mariúpol, 101 de ellos personas que se encontraban cobijadas en la acería de Azovstal, el último reducto de la resistencia ucraniana en esta estratégica ciudad portuaria.
En una segunda operación, el miércoles, se evacuó a más de 320 civiles de Mariúpol y zonas cercanas.
"Una tercera operación está en marcha, pero es nuestra política no hablar de los detalles antes de que concluyan para no perjudicar las posibilidades de éxito", señaló el diplomático portugués.
El jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, precisó por su parte que esta misión busca sacar más civiles del área de Mariúpol, incluida Azovstal.
Guterres dijo al Consejo de Seguridad que los evacuados han trasladado al personal de la ONU "historias conmovedoras"; con madres, niños y abuelos hablando de su "trauma" y con algunos necesitados de atención médica.
"Espero que la continuada coordinación con Moscú y Kiev lleve a más pausas humanitarias para permitir la salida segura de los civiles de los combates y que la ayuda llegue a aquellos en necesidad crítica", señaló.
Las evacuaciones de civiles de Mariúpol han sido el principal resultado de las visitas que Guterres hizo la semana pasada a Moscú y Kiev, donde se reunió con los presidentes ruso, Vladímir Putin, y ucraniano, Volodimir Zelenski.
El jefe de la ONU insistió ante el Consejo de Seguridad en que es necesario detener el ciclo de muerte y destrucción que se vive en Ucrania y de que la comunidad internacional se una para poner fin a la guerra.
"La invasión rusa de Ucrania es una violación de su integridad territorial y de la Carta de Naciones Unidas. Debe acabar por el bien de la gente de Ucrania, Rusia y de todo el mundo", señaló.
EFE