El conflicto en Ucrania tiene ahora uno de sus principales frentes de combate en la zona de Donbás, en el este del país, pero sus consecuencias se sienten también en la retaguardia, en hospitales como uno particular en la ciudad de Dnipro, que recibe a soldados heridos.
El 90 % llega de Lugansk con heridas de artillería, explicó a la agencia Efe Dmitry, cirujano en este hospital, quien indicó que se trata de lesiones por la explosión de minas o por impactos de misiles, más que por proyectiles, debido a que allí la batalla es predominantemente entre artilleros.
Por eso, muchas de las heridas que atienden son en las piernas y en los brazos, además de lesiones internas por efectos de la onda expansiva de las explosiones, comentó.
Además de que estar en el frente provoca un desgaste físico, junto con las repercusiones mentales entre los combatientes, que deriva en bajo nivel de hemoglobina en la sangre o problemas de estómago, que también atienden en el mencionado centro de salud.
“La situación es complicada en el este”, confesó, pues Rusia ocupa bastante territorio y hay duras batallas por ciudades como Severodonetsk.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha aseverado que su nación pierde entre 50 y 100 soldados cada día en el este, pero este dato es muy complejo de contrastar por fuentes independientes.
Hasta ahora no ha trascendido una cifra oficial de bajas ucranianas desde el comienzo del conflicto bilateral entre Ucrania y Rusia.
Noticiero Venevisión / EFE