Los ministros de Economía alemán, Robert Habeck, y francés, Bruno Le Maire, no descartaron este jueves adoptar nuevas sanciones contra Rusia y señalaron que han identificado algunos puntos que podrían incluirse en un futuro paquete, pero no dieron detalles.
«El paquete más reciente de sanciones no tiene por qué ser el último. Hemos identificado algunos puntos que podrían ser parte de un futuro paquete de sanciones, pero comprenderán que no queremos hablar ahora de ellos», dijo Habeck en una comparecencia conjunta con Le Maire.
Habeck y Le Maire se reunieron este jueves en Berlín y sus conversaciones estuvieron centradas en la situación derivada de la guerra de Ucrania, las consecuencias económicas de la misma y la estrategia común para hacerle frente.
Le Maire también se entrevistó durante su visita a Berlín con el titular de Finanzas, Christian Lindner.
«Hemos acordado una coordinación completa. Nosotros hablaremos al menos una vez a la semana y nuestros equipos se comunicarán diariamente», dijo Le Maire tras el encuentro con Habeck.
Esa coordinación tiene que ver tanto con posibles nuevas sanciones como con medidas para hacer frente a las repercusiones económicas de la guerra sobre los ciudadanos y las empresas.
«Hemos hablado de cómo podemos ayudar a la economía. En Alemania hemos presentado un paquete que alivia ante todo a los ciudadanos. Pero las empresas de sectores intensivos en energía también esperan ayuda», dijo Habeck.
Le Maire, por su parte, habló de un «shock energético» con alzas de precios en Francia, Alemania y toda Europa y se refirió a las medidas que se han tomado en Francia, como congelar el precio del gas o dar una ayuda de 18 céntimos por litro de gasolina.
«Estamos dispuestos a proteger a los presupuestos públicos, pero también a los ciudadanos y a las empresas ante el alza de los precios de la energía», dijo.
Los dos ministros reiteraron también su rechazo a pagar el gas ruso en rublos, como lo ha planteado el presidente ruso, Vladímir Putin, y dijeron que los suministros no pueden pagarse en una divisa distinta a la que contemplan los contratos.
«Lo importante es no dar la señal de que nos dejamos chantajear por Putin», dijo Habeck.
«Lo que haga Rusia dentro del margen que le dejan las sanciones ya no es cosa nuestra», señaló acerca de la posibilidad que a través del Gazprombank, que no está afectado por las sanciones, los euros se conviertan en rublos.
«El Gazprombank no está afectado por las sanciones, el Banco Central ruso sí lo está», recordó Habeck.
El ministro alemán dijo que, aunque la coyuntura actual obliga ante todo a buscar a corto plazo otros proveedores de gas distintos a Rusia, a mediano plazo la meta sigue siendo la misma, que es la de superar la dependencia de la energía fósil.
«La agenda energética sigue siendo la misma y la meta es la superación de la energía fósil con el fomento de la energía eólica, la energía solar y el hidrógeno verde», dijo.
Posteriormente, tras su encuentro con Lindner, Le Maire insistió en que los suministros rusos se seguirán pagando en euros, como lo estipulan los contratos.
«Los contratos son contratos», dijo Le Maire y repitió la frase en francés, alemán e inglés para, dijo, «que no quedé duda alguna».
«Los contratos estipulan el pago en euros y por eso se pagará en euros», agregó.
Lindner, por su parte, subrayó la necesidad de evitar todo intento de chantaje y dijo que ni Francia ni Alemania tienen interés alguno en «llevar más dinero a la caja de guerra de Putin».
Le Maire, también titular de Finanzas en Francia, abordó asimismo con Lindner temas que se tratarán en el Ecofin de la semana próxima, así como asuntos relacionados con el pacto de estabilidad y crecimiento.
«Creo que en Francia y Alemania tenemos el mismo objetivo, que es buscar el balance entre la necesidad de hacer una serie de inversiones y a la vez regresar a la senda de consolidación fiscal», comentó Le Maire.
Lindner, por su parte, dijo que para dar un impulso a las inversiones el pacto de estabilidad tenía ya suficiente flexibilidad, por lo que una reforma profunda del mismo no está en la agenda.
EFE