El Gobierno turco espera que las conversaciones entre delegados rusos y ucranianos previstas para esta semana en Estambul den como resultado «un alto el fuego duradero» que allane el camino a la paz.
Así lo declaró el ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, en un comunicado que, publicado en su cuenta de Twitter, confirmó la celebración de una reunión presencial entre las delegaciones negociadoras.
«Somos conscientes de la responsabilidad derivada de la confianza depositada en Turquía por ambas partes. Esperamos que las reuniones den lugar a un alto el fuego duradero y permitan la paz», añadió.
La Oficina de Erdogan indicó que las delegaciones «se reunirán en Estambul del 28 al 30 de marzo».
Sin embargo, una fuente cercana al Gobierno en Ankara que pidió el anonimato explicó a Efe que «para no filtrar información de estas reuniones, no se comparte la información sobre la ubicación y la hora. Todavía no está claro si habrá alguna declaración».
El pasado día 10 los ministros de Exteriores de Rusia y Ucrania, Serguéi Lavrov y Dmitro Kuleba, respectivamente, se reunieron en Antalya (Turquía), en lo que fue el primer encuentro cara a cara de los jefes diplomáticos de ambos países desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania el 24 de febrero.
Se espera que Erdogan aproveche la sesión regular de su Consejo de Ministros prevista para esta tarde, centrada en diversos asuntos de actualidad, para informar al gabinete sobre su mediación en las negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia.
Luego tiene previsto pronunciar un discurso a la nación.
La semana pasada, el presidente turco afirmó que los dos países en guerra habían alcanzado un consenso en 4 de los 6 asuntos que habían abordado, entre los que se incluía el compromiso de Ucrania de no entrar en la OTAN, la aceptación del ruso como lengua oficial en Ucrania o un desarme de Ucrania bajo ciertas condiciones y la seguridad colectiva.
En cambio, no había habido avances en cuanto a la situación de Crimea, anexionada por Rusia desde 2014, y la región separatista de Donbás, en el este del país.
EFE