Tras cincuenta y dos días de hospitalización fue dada de alta con éxito una niña de 13 años que presentaba una condición neurológica crónica y que fue ingresada en la Clínica Abreu de Santo Domingo afectada por el COVID-19.
Los galenos detallaron el proceso de la menor y explicaron que el 15 de agosto fue llevada por sus familiares al Servicio de Emergencias de la Clínica Abreu con síntomas de fiebre, malestar general, dolores articulares y dificultad respiratoria importante, además de historia de contacto con un paciente con COVID-19, por lo que le realizaron una prueba de PCR que dio positiva y tuvieron que hospitalizarla en la Unidad de cuidados intensivos dispuesta para casos COVID.
El equipo médico a cargo de este caso relató que “los síntomas y una tomografía de tórax integraban una neumonía por COVID, que evolucionaba rápidamente hasta llevarla a necesitar asistencia respiratoria por ventilación mecánica durante veintinueve días, recibiendo un tratamiento avanzado para su patología que consistió en Remdesivir, anticoagulantes, corticoides, inmunoglobulinas”.
A lo largo del internamiento, la paciente presentó múltiples complicaciones relacionadas al COVID-19, entre ellas: una infección pulmonar asociada y sepsis grave, convulsiones de difícil control e insuficiencia cardiaca. Tras mejorar la neumonía y ya con pruebas negativas de PCR para el COVID, la paciente presentó una complicación post COVID muy grave en la forma de una encefalitis autoinmune y una parálisis flácida asociada (Síndrome de Guillan Barré) que corresponden a una enfermedad autoinmune rara, y de la que se tenía solo información de un caso post Covid en adultos pero no en niños (síndrome de Bickerstraff). Finalmente, a la paciente se le realizó una traqueotomía al no soportar varios intentos de extubación, debido a la entubación prolongada.
El caso fue liderado por el doctor Ivan Peñafiel Quinteros, intensivista pediátrico, con formación en pediatría en el hospital de niños de Ginebra, Suiza y egresado de Post-Grado en cuidados intensivos pediátricos del Hospital Infantil de México, Federico Gómez.
Mientras que el equipo multidisciplinario que trató el caso estuvo integrado por el doctor Franklin Montero, neurólogo pediatra; la doctora Jeanny Ramírez, neumóloga pediatra; la doctora Clevis Perez, infectóloga; la doctora Lourmileiny Gil, pediatra y el doctor Pedro Sureda, cirujano pediátrico.
Según el doctor Jorge Polanco Dajer, director médico de Clínica Abreu, este es un caso digno de una publicación científica, y reafirma que tanto la institución como el país cuentan con los profesionales y la tecnología para enfrentar los más complejos casos derivados de la pandemia.
Clínica Abreu es una institución con 79 años de experiencia en asistencia médica, destacada por el alto desempeño de su plantel médico y su amplia base tecnológica, esta institución desde inicio de la crisis sanitaria se puso a disposición para dar atención a los pacientes afectados por el COVID19.
Cortesía NP