Los programas de televisión y radio sobre salud, centrados especialmente en la salud familiar, son muy populares desde hace décadas. Sin embargo, la forma de consumir radio y televisión por parte de los ciudadanos ha cambiado, lo que obliga también a los creadores de contenido a ir un paso más allá y adaptarse a estos nuevos tiempos.
Este cambio de dinámica no implica que vayan a desaparecer los programas de salud en los medios de comunicación tradicionales. De hecho, siguen siendo muy populares programas específicos sobre esta temática o secciones sobre ella en magacines, sobre todo en los de carácter matutino.
A medida que esta dinámica sigue produciéndose se está innovando en otra más actual, la de los canales de divulgación en YouTube. De este modo, si hay canales sobre arte, música, ciencia, arquitectura, literatura, matemáticas… ¿por qué no lo mismo con los canales de medicina?
El vídeo como estrategia de divulgación
Al igual que ocurre con otros sectores profesionales, la salud también puede encontrar en el vídeo a un gran aliado. De hecho ya existen muchos canales especializados en este tema. Dr. Rawdy, Don Anestesiólogo o Dr. Carlos Jaramillo son solo algunos de ellos.
Esta práctica también es popular entre canales institucionales, pues muchas facultades y hospitales cuentan con su propio espacio en la plataforma de vídeos YouTube desde la que ofrecen consejos y dan recomendaciones sobre salud.
No obstante, es importante señalar que estos espacios en internet no son un lugar de teleasistencia, sino de consulta y divulgación. Debemos entender consulta como la realizada por parte del televidente, del consumidor de YouTube, y no del especialista médico para poner solución a un problema de salud.
El vídeo es un buen canal para mostrar contenido de calidad, llegar a miles de personas y, desde el punto de vista mediático, desarrollar una marca personal y conseguir seguidores. Su efecto puede convertirse en viral si, además de publicar el contenido en esta plataforma, se sabe jugar con el resto de redes sociales, como Facebook, Instagram, Twitter y TikTok.
EFE