Estudios han sugerido que el consumo de cafeína con moderación y en cantidades necesarias diarias no es perjudicial para la salud de los riñones.
Varios centros de investigación aseguran que la ingesta habitual puede prevenir algunas enfermedades crónicas y degenerativas como las cardiovasculares, hepáticas y la diabetes tipo 2.
No son las únicas porque, al parecer, en dosis justas, la cafeína no se considera peligrosa para los riñones. Es decir, ingerir menos de tres tazas cada día es seguro, incluso para quienes tienen enfermedad renal.
Trabajos hechos por diversas entidades científicas internacionales indican que ayuda a reducir hasta un 15% el riesgo de sufrir una insuficiencia renal aguda, que es una disfunción abrupta que se prolonga por horas o días.
Se cree que influye de manera positiva al permitir una mejora del flujo sanguíneo y la función del oxígeno en los riñones. Sus compuestos bioactivos ayudan a mejorar el suministro de sangre y oxígeno.
Este tema no es nuevo, ya se ha debatido. Investigaciones en años recientes apuntan a que son más los efectos favorables que tiene, siempre y cuando no se incurra en excesos.
Al respecto, se recomienda el consumo de café entre las 9:30 y 11:30 de la mañana y, en términos de cantidad, sería de hasta 400 miligramos, eso se traduce en dos o tres tazas de 355 mililitros, las cuales no tendrían que causar efectos adversos.
Si se nota algún cambio al momento o posterior al tomarlo, hay que suspenderlo y acudir a un médico para que este pueda determinar la causa y si está o no relacionada directamente con el café.
Con información de: Últimas Noticias