A diferencia de otras enfermedades alérgicas que afectan únicamente a un órgano, la anafilaxia es sistémica (afecta a todo el organismo), y puede dar síntomas variados en diversos sistemas.
Podría definirse también como una reacción “explosiva” del sistema inmune hacia un agente externo, según informa la Clínica Universidad de Navarra. Esta respuesta alérgica extrema puede ser disparada por alimentos, medicamentos, picaduras de insectos, látex y otros factores físicos como el frío o el ejercicio intenso.
A pesar de la alta incidencia de enfermedades alérgicas, este cuadro es muy poco frecuente, su incidencia se estima en un 1 % de la población.
Afecta a varios órganos a la vez, sobre todo la piel, el sistema cardiovascular, respiratorio y, en ocasiones, el digestivo. Los síntomas se desarrollan de forma rápida. El cuadro clínico suele comenzar con intenso picor en palmas y plantas, cuero cabelludo y área genital.
Suele continuar con palpitaciones intensas (taquicardia), que pueden acompañarse de enrojecimiento intenso generalizado, dificultad respiratoria, diarrea, mareo y pérdida de conciencia. Si no se interviene, suele desembocar en colapso cardiocirculatorio
Estos factores pueden variar ampliamente de una persona a otra, y es importante identificar la causa exacta para prevenir futuras reacciones.