Las mujeres que usan píldoras anticonceptivas combinadas tienen un mayor riesgo de desarrollar depresión que las mujeres que no las usan ya que, según un nuevo estudio de la Universidad de Uppsala, las píldoras anticonceptivas aumentan el riesgo de las mujeres de padecer depresión en un 73% durante los primeros dos años de uso.
Durante mucho tiempo se ha discutido la posibilidad de que las píldoras anticonceptivas puedan tener efectos negativos en la salud mental e incluso conducir a la depresión.
Aunque muchas mujeres optan por dejar de usar píldoras anticonceptivas debido a la influencia que tienen en su estado de ánimo, hasta ahora la imagen que surge de la investigación no ha sido clara. Este estudio es uno de los más grandes y de mayor alcance hasta la fecha, siguiendo a más de un cuarto de millón de mujeres del UK Biobank desde el nacimiento hasta la menopausia.
Los investigadores recopilaron datos sobre el uso de píldoras anticonceptivas por parte de las mujeres, el momento en que se les diagnosticó depresión por primera vez y cuándo experimentaron los primeros síntomas de depresión sin recibir un diagnóstico.
El método anticonceptivo estudiado fueron las píldoras anticonceptivas combinadas, que contienen progestágeno, un compuesto parecido a la hormona progesterona, y estrógeno. El progestágeno previene la ovulación y espesa el moco cervical para evitar que los espermatozoides ingresen al útero, mientras que el estrógeno adelgaza el revestimiento uterino para dificultar la implantación de un óvulo fertilizado.
«Aunque la anticoncepción tiene muchas ventajas para las mujeres, tanto los médicos como las pacientes deben estar informados sobre los efectos secundarios identificados en esta y en investigaciones anteriores», dice Therese Johansson, del Departamento de Inmunología, Genética y Patología de la Universidad de Uppsala, una de las investigadoras principales.
Infosalus.