Berros, lechuga, acelgas, espinacas… las hortalizas de hoja verde permiten una enorme variedad de usos culinarios: crudas, en caldos, ensaladas, cremas, salteados, etc. Además, son parte fundamental de una dieta sana y equilibrada, ya que aportan vitaminas, fibra y otros nutrientes beneficiosos para nuestro cuerpo.
Los berros son brotes tiernos de la familia de las crucíferas como las coles o los grelos. Se cultivan durante todo el año, aunque la época donde están más tiernos es otoño e invierno.
Se consume tanto la hoja como el tallo y su sabor es fresco y picante, parecido al de la mostaza.Para seleccionar los mejores berros, es recomendable escoger manojos muy verdes, turgentes y frescos sin daño en las hojas y rechazar los mustios o amarillentos.
“Los berros igual que el resto de verduras son bajos en energía y ricos en fibra, aunque las cantidades que se suelen consumir son relativamente pequeñas por su relación peso-volumen”, indica Laura González, responsable de Nutrición y Salud de Nestlé.
También son ricos en vitaminas como la A, K, C, en ácido fólico, manganeso y aportan calcio y potasio.
La experta advierte de que aunque los que se comercializan están cultivados en aguas controladas “los berros silvestres que crecen en aguas contaminadas pueden tener parásitos que afectan al hígado o sistema digestivo”.
La forma más frecuente de consumirlos es en ensaladas, solos o mezclados con otras verduras y aderezados con diversas salsas (la vinagreta le va especialmente bien).
EFE