Comer pasta mejora los factores de riesgo metabólico en comparación con las patatas, el pan o el arroz refinados, según un estudio la Universitat Rovira i Virgili (URV) y el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV) basado en el seguimiento de 6.000 adultos con síndrome metabólico durante dos años.
Según los investigadores, los cereales, bebidas azucaradas, pan, arroz refinados o patatas son alimentos ricos en hidratos de carbono de absorción rápida que producen un aumento repentino de los niveles de glucosa e insulina en sangre que estimula el apetito, el depósito de grasa y reduce las pérdidas de energía, y esto favorece la obesidad y dificulta el uso de glucosa a nivel celular.
En cambio, la pasta, aunque también es un alimento rico en hidratos de carbono, tiene una estructura única que hace que estos hidratos se absorban más lentamente, lo que provoca una respuesta glucémica moderada.
"Cuando la pasta se encuentra en el grado de cocción 'al dente', el índice glucémico es incluso menor y esto evitaría que se produjera esta respuesta glucémica exagerada después de su consumo", apuntan los autores del estudio.
Los investigadores evaluaron a 6.000 personas con un alto riesgo de enfermedad cardiovascular que estaban incluidos en un programa de pérdida de peso y comprobaron que aquellos que consumían más frecuentemente pasta tenían una mayor reducción de peso corporal, así como del índice de masa corporal y de perímetro de la cintura después de dos años de estudio.
"Además, sustituir el pan blanco, el arroz blanco o las patatas por raciones equivalentes de pasta se asoció con una mayor reducción de los mismos parámetros y con una mejora de la presión arterial y el colesterol HDL", explican.
EFE