Probablemente, hayas escuchado muchas afirmaciones de que algunos alimentos o ingredientes comunes son tóxicos. Afortunadamente, la mayoría de estas afirmaciones no están respaldadas por la ciencia.
Sin embargo, hay algunos ingredientes que pueden ser dañinos, especialmente cuando se consumen mucho durante un tiempo prolongado.
Aquí hay tres alimentos, ingredientes o compuestos por los que vale la pena preocuparse:
Bisfenol A de los envases de plástico
El bisfenol A (BPA) es una sustancia química que aún suele encontrarse en los envases de plástico de muchos alimentos y bebidas comunes y en el revestimiento interior de las latas de metal.
Sin embargo, los estudios han demostrado que el BPA puede filtrarse fuera de estos recipientes y dentro de los alimentos o bebidas.
Se cree que el BPA imita al estrógeno al unirse a los sitios receptores destinados a la hormona. Esto puede alterar la función hormonal típica. Estudios observacionales también han hallado que los niveles altos de BPA están asociados con la resistencia a la insulina, la diabetes tipo 2 y la obesidad.
Para reducir su exposición a estos compuestos potencialmente dañinos, evite la vajilla de plástico tanto como sea posible, incluida el agua embotellada. Use vasos de vidrio y acero inoxidable en lugar de plástico, y busque alimentos que estén empacados en vidrio en lugar de latas de aluminio.
Grasas trans artificiales
Las grasas trans artificiales, las cuales no tienen vínculo con las grasas trans naturales que se pueden hallar en algunos alimentos de origen animal, se elaboran inyectando hidrógeno en aceites insaturados como los aceites de soja y maíz para convertirlos en grasas sólidas.
Solían estar en muchos alimentos procesados, como la margarina, los bocadillos y los productos horneados envasados, hasta qué estudios observacionales y en animales han demostrado que el consumo de grasas trans causa inflamación y tiene efectos negativos en la salud del miocardio.
En razón de ello el uso de grasas trans artificiales está completamente prohibido en los Estados Unidos desde enero de 2020.
Azúcares añadidos
Denominados también como "calorías vacías", el azúcar con alto contenido de fructosa, como el jarabe de maíz, en exceso, se ha relacionado con muchas afecciones graves, como la obesidad, la diabetes tipo 2, el síndrome metabólico, la enfermedad del hígado graso y el cáncer de acuerdo a varios estudios.
A algunas personas les resulta complejo regular la ingesta de estos alimentos por sus propiedades adictivas, lo que según algunos investigadores se debe a la capacidad del azúcar para provocar la liberación de dopamina, un neurotransmisor en el cerebro que estimula las vías de recompensa.
Como recomendación: limite las bebidas endulzadas con azúcar, como los refrescos y los jugos de frutas, y coma bocadillos y postres procesados solo ocasionalmente.
Noticiero Venevisión / Healthline