El Gobierno de Argentina, presidido por el peronista Alberto Fernández, anunció este miércoles su retiro del Grupo de Lima, creado en agosto de 2017 para tratar la situación de Venezuela y formado por una docena de países de América, ya que considera que sus acciones "no han conducido a nada".
"La República Argentina formalizó su retiro del denominado Grupo de Lima, al considerar que las acciones que ha venido impulsando el Grupo en el plano internacional, no han conducido a nada", destaca un texto de la Cancillería.
En el mismo se pide "un diálogo inclusivo" para solucionar la crisis venezolana, "que no favorezca a ningún sector en particular, pero sí a lograr elecciones aceptadas por la mayoría con control internacional".
Considera que de este diálogo debe formar parte "la oposición en su conjunto", junto a "voces provenientes de los principales actores sociales del país, como la Iglesia, el sector empresario y las organizaciones no gubernamentales, sin exclusiones".
El Gobierno argentino también critica "la participación de un sector de la oposición venezolana como un integrante más del Grupo de Lima", lo que ha provocado que se adopten posiciones que este "no ha podido ni puede acompañar".
La Cancillería destaca que "Argentina continuará sosteniendo su compromiso con la estabilidad en la región, y buscará encaminar soluciones pacíficas, democráticas y respetuosas de la soberanía y de los asuntos internos de cada Estado".