Mientras se intensifican las labores de atención debido a las fuertes precipitaciones en el estado Mérida, la tragedia se profundiza con la confirmación de al menos tres víctimas mortales, miles de familias afectadas y numerosas comunidades completamente aisladas.
Los equipos de emergencia trabajan incansablemente para asistir a los damnificados y restablecer la conexión en las zonas impactadas por la furia de la naturaleza. Una mujer de 35 años fue presuntamente arrastrada por la crecida del río Motatán.
La mujer, identificada como Rosa María Lobo Ramírez, de 33 años de edad, estaba desaparecida desde el 1ero de julio.
También se confirmaron dos fallecidos más, Michael y Maximiliano Paredes, padre e hijo, quienes perdieron la vida al ser arrastrados por la crecida de un río en el municipio Miranda.
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