Ucrania lanzó este martes el mayor ataque con drones contra Rusia de la guerra, contra la región de Moscú y que ha causado tres muertos y casi veinte heridos, como "otra señal" para presionar a Rusia para que acepte la tregua aérea, mientras el Kremlin alertó de que puede torpedear los avances hacia unas negociaciones de paz.
El jefe del Centro contra la Desinformación del Consejo para la Seguridad Nacional de Ucrania, Andrí Kovalenko no dudó en calificar el ataque con drones como "el mayor de la historia" contra la región capitalina rusa y aseguró que la respuesta de Putin demostrará si Moscú está realmente interesada en la paz.
Según el Ministerio ruso de Defensa, Ucrania atacó hoy territorio ruso con 343 drones, lo que la prensa local considera el mayor ataque con aparatos no tripulados desde el comienzo de la guerra por parte de ambos bandos.
Con el apoyo de Francia y el Reino Unido, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, propuso la pasada semana una tregua aérea y marítima como paso previo al inicio de un proceso de paz, iniciativa que Estados Unidos no ve con malos ojos.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ya rechazó la tregua la pasada semana -la calificó de 'respiro' para el ejército ucraniano-, al igual que el despliegue de tropas europeas en territorio ucraniano, que hoy volvió a considerar un intento de "salvar" a las autoridades de Kiev.
Las defensas antiaéreas rusas tuvieron que emplearse a fondo durante la madrugada para repeler la ofensiva, que superó los ataques masivos lanzados por Kiev en enero y febrero de este año.
Según el Ministerio ruso de Defensa, un total de 343 aparatos no tripulados fueron abatidos, de ellos casi un centenar en la región de Moscú y que, según el alcalde, Serguéi Sobianin, estaban dirigidos contra objetivos en la capital.
De hecho, fragmentos de drones de ala fija causaron daños en varios edificios de viviendas en la urbe de 13 millones de habitantes.
El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, destacó que las baterías antiaéreas rusas han funcionado "muy bien", lo que ha evitado mayores daños. Seis de los drones se dirigían a la central nuclear de Kursk, según la Defensa.
Con todo, según el Ministerio de Sanidad ruso, tres personas murieron en la región de Moscú, a menos de 20 kilómetros de la capital.
Además, 17 personas, entre ellas tres niños, resultaron heridas, de las que seis siguen hospitalizadas.
Durante el ataque, Kiev ha asegurado que ha alcanzado una refinería de petróleo que procesa 11 millones de toneladas de crudo al año y suministra a la capital rusa hasta la mitad del combustible que necesita.
Algunos políticos rusos ya han clamado venganza y han instado al jefe del Kremlin a tomar medidas de represalia contra Kiev, lo que incluiría misiles hipersónicos Oréshnik, que ya golpearon Ucrania a finales de 2024.
"La decisión corresponde al comandante supremo, pero creo que no estaría de más, y mejor que no fuera sólo un ataque", dijo el general Andréi Kartapólov, jefe del Comité de Defensa de la Duma o cámara de diputados.
EFE / Noticias Venevision