Olas de calor “excepcionales y peligrosas” afectan al noroeste de Estados Unidos y el oeste de Canadá, donde las temperaturas han llegado a superar los 45 grados Celsius durante más de cinco días seguidos en lugares que están acostumbrados a un clima frío, alertó hoy la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
“Se han roto tantos récords que es difícil llevar la cuenta”, afirmó la portavoz de la OMM, Clare Nullis, durante una rueda de prensa en Ginebra.
La OMM advirtió de que con el cambio climático, eventos excepcionales como las olas de calor se están volviendo más comunes y prolongados, lo que supone una amenaza para la salud de las personas, la agricultura y el medio ambiente.
El pueblo canadiense de Lytton, en la provincia de Columbia Británica, es el caso más destacado porque rompió su récord de calor el pasado domingo con 46,6 grados, pero tan solo 24 horas después lo superó llegando a los 47,9 grados centígrados el lunes.
“Estamos batiendo récords que no tiene sentido batir tan pronto en la temporada. Hemos tenido muchos días seguidos así y cada día nos despertamos con temperaturas más altas”, aseguró el meteorólogo canadiense Armel Castellan.
“Que las temperaturas nocturnas sean más altas que la media durante el día en el mes de junio es un gran problema. Nuestros cuerpos tienen que enfriarse antes de afrontar otro día de altas temperaturas”, agregó el experto.
Además de Estados Unidos y Canadá, otras partes del Hemisferio Norte están sufriendo estas olas de calor tales como el Norte de África, la Península Arábiga, el este de Europa, Irán, el noroeste del subcontinente indio y Rusia occidental.
“Limitar el calentamiento global a 1,5 grados en vez de los 2 grados esperados podría resultar en 420 millones de personas menos expuestas a olas de calor severas”, aseguró Nullis.
EFE