La naviera propietaria de los cruceros estadounidenses Zandaam, con 73 pasajeros y 116 tripulantes con síntomas similares a los de una gripe, y Rotterdam, al que se traspasó a la mayor parte de los pasajeros sanos del primero, pidió este lunes «compasión y humanidad» para poder terminar su viaje.
Holland America Line agradeció a las autoridades panameñas que permitieran cruzar el canal de Panamá a los dos barcos y dijo esperar lo mismo a su llegada de un largo viaje en el que han muerto cuatro pasajeros, pero reconoció que no sabe todavía cuál será su destino final.
«Aún estamos ultimando los detalles para determinar donde y cuando desembarcarán nuestros huéspedes y estamos pidiendo la misma compasión y humanidad (mostrada por Panamá) se vea en nuestra llegada», señaló la naviera con sede en Seattle (EE.UU.) en un comunicado difundido el lunes de madrugada.
Los dos barcos iniciaron el domingo el cruce del canal de Panamá, que dura unas siete horas, desde el Pacífico al Caribe.
EFE