Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea se mostraron esperanzados por el alto el fuego pactado por Rusia y Turquía en el norte de Siria y pidieron afianzarlo, a la vez que se declararon mayoritariamente en contra del «chantaje» de Ankara a la UE al presionar con el envío de migrantes a su frontera.
«El alto el fuego es una buena noticia, al menos es buena voluntad», indicó el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, a su llegada al Consejo de ministros comunitarios convocado de manera urgente para tratar el empeoramiento de la crisis siria y su efecto en el movimiento de refugiados hacia Europa.
«Vamos a ver cómo funciona», agregó», «pero es una precondición para mejorar la ayuda humanitaria para la gente en Idlib», la región del noroeste sirio escenario del combate entre milicias rebeldes apoyadas por Turquía y las fuerzas del régimen de Bachar al Asad respaldadas por Rusia.
Borrell se mostró partidario de mejorar las relaciones tanto con Turquía como con Rusia y, aunque fue comprensivo con Ankara por los cerca de 4 millones de refugiados a los que atiende en su territorio, dijo que «al mismo tiempo no podemos aceptar que los migrantes sean utilizados para presionar.
EFE