Un cuidador de un zoológico de Jacksonville (noreste de Florida, EE.UU.) se recupera en un hospital de las heridas que le causó un oso negro americano que logró escapar de su encierro y tuvo que ser sacrificado, informaron este jueves medios locales.
El oso Johnny, de 5 años, que estaba en el Jacksonville Zoo and Gardens desde 2017, murió por disparos de los especialistas en armas mortales de esa institución, según informó el canal local News 4 JAX.
Se desconocen las circunstancias en que el oso se escapó el miércoles por la tarde, pero sí se sabe que no fue en una zona a la vista del público.
Tampoco se conoce qué pasó exactamente entre el oso y el cuidador, pero el incidente va a ser investigado por la Comisión de la Fauna y la Pesca de Florida, además de por el zoológico.
Según Outforia, un medio digital sobre naturaleza y aventuras que en 2021 publicó un informe sobre las muertes de humanos a causa de animales salvajes en Estados Unidos, el oso pardo es el más peligroso, con 70 muertes desde 1970.
Le siguen los tiburones (57 muertes), las serpientes en general (57), los osos negros (54), los caimanes (33), los pumas (16), los osos polares (10) y los lobos (2).
EFE