La ONU propuso este jueves la introducción inmediata de una renta básica o un ingreso mínimo temporal para unos 2.700 millones de personas que viven por debajo o muy cerca del umbral de la pobreza -más de un tercio de la población mundial- con el fin de frenar el avance del coronavirus.
La idea, según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), es que esos recursos permitan a la población de los países en vías de desarrollo cumplir cuarentenas y medidas de distanciamiento social necesarias para contener una pandemia que no deja de avanzar.
En un informe, el PNUD calcula que costaría a partir de unos 199.000 millones de dólares al mes facilitar ese ingreso básico a 2.700 millones de personas en un total de 132 países, una cantidad abultada pero que considera asumible para los Estados ante la emergencia sanitaria y social que vive el mundo.
EFE