Nueva Zelanda comenzará a abrir sus fronteras internacionales, cerradas desde marzo de 2020, a partir de final de mes y en un plan de cinco etapas que terminará en octubre, anunció la primera ministra, Jacinda Ardern.
Este plan arranca el 28 de febrero entre nacionales y residentes -así como los algunos australianos- con la vacunación con la pauta completa y que deben someterse a su llegada a una prueba para detectar la covid-19; así como un aislamiento domiciliario de diez días.
A partir del 14 de abril podrán viajar al país oceánico los trabajadores extranjeros cuyo salario supere el salario medio neozelandés -8.581 dólares neozelandeses (5.679 dólares EE.UU o 5.028 euros) de cuanto- así como los trabajadores temporales, y casi un mes después lo podrán hacer unos 5.000 estudiantes extranjeros y otros titulares de visados específicos.
La reapertura para los turistas australianos y países que no requieren visado se producirá en julio, mientras que el resto de extranjeros con cualquier tipo de visados podrán hacerlo en una fecha no determinada de octubre de 2022.