Las elecciones generales de este domingo en Bolivia se perfilan como un momento decisivo para la democracia nacional. Más de 7,9 millones de ciudadanos están convocados a las urnas en una jornada que, según el vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Gustavo Ávila, representa “la verdadera encuesta” del país.
En entrevista con la agencia Xinhua, Ávila subrayó que los sondeos previos ofrecen solo “una foto del momento” y no reflejan con precisión la voluntad popular. “La decisión real la conoceremos el domingo”, afirmó, al destacar que únicamente los resultados oficiales del TSE tendrán validez legal y política.
El proceso electoral será acompañado por misiones internacionales de observación, incluyendo delegaciones de la OEA, la Unión Europea, Uniore y Naciones Unidas. Este despliegue responde al interés global por la transparencia del proceso, especialmente tras la crisis electoral de 2019, marcada por denuncias de fraude y protestas masivas.
Ávila enfatizó que “un proceso electoral es también un acto de confianza colectiva”, y que la legitimidad se construye con hechos verificables, no con discursos. Para ello, se han implementado medidas de seguridad informática y monitoreo en tiempo real para los observadores acreditados.
El padrón electoral incluye a más de un millón de jóvenes que votarán por primera vez, en un contexto donde convergen liderazgos tradicionales y figuras emergentes. Ocho organizaciones políticas están habilitadas para participar, entre ellas el MAS-IPSP, ADN, PDC y diversas alianzas ciudadanas.
Los bolivianos elegirán presidente, vicepresidente, 36 senadores, 130 diputados y nueve representantes supraestatales. De acuerdo con la Ley del Régimen Electoral, una fórmula ganadora debe alcanzar el 50% más uno de los votos válidos, o al menos el 40% con una diferencia de 10 puntos sobre el segundo lugar. Si no se cumple este requisito, se convocará a una segunda vuelta en un plazo máximo de 60 días.
Desde la Amazonía hasta el altiplano, los centros de votación abrirán desde temprano el 17 de agosto. Se habilitarán 34.026 mesas en 5.727 recintos electorales, y el conteo manual seguirá siendo el núcleo del escrutinio.
“Será una jornada histórica que marcará el futuro del Estado Plurinacional”, concluyó Ávila, al recordar que la democracia se construye con transparencia y paciencia. “Este domingo, la ciudadanía escribirá con su voto la historia del país. Ese será el verdadero reflejo de la voluntad popular”.