La Justicia chilena dejó sin efecto las órdenes de expulsión de 23 migrantes venezolanos que ingresaron de manera irregular por la frontera norte, 13 de los cuales fueron deportados por el Gobierno hace más de una semana, informó este viernes el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
Los migrantes entraron a Chile en febrero por pasos clandestinos con Bolivia, una zona que desde hace semanas vive una gran crisis migratoria que ha desbordado a varias localidades fronterizas.
La Corte de Apelaciones de Iquique acogió el recurso de amparo que el independiente INDH presentó el pasado 9 de febrero y resolvió que la expulsión «no respetó las garantías constitucionales» de los migrantes.
Según el dictamen, las autoridades no llevaron a cabo ninguna «investigación ni procedimiento legal previo a la expulsión, exigido para el juzgamiento de toda persona (…) con el fin de garantizar el ejercicio del derecho a la defensa».
El recurso del INDH planteaba que el motivo del desplazamiento de estas personas era «buscar protección por la crisis cívica, política y económica por la que atraviesa Venezuela, a lo cual se suma la crisis provocada por la pandemia de COVID-19».
Con esta resolución, que el Gobierno podría apelar, los venezolanos no podrán ser expulsados de forma inmediata y los que ya fueron deportados podrían regresar a Chile.
De los 23 venezolanos, 13 de ellos habían sido devueltos a su país el pasado 10 de febrero en un avión de la Fuerza Aérea de Chile, como parte de una mediática operación del Gobierno en la que 138 migrantes fueron expulsados por mar y tierra.
EFE