La expresidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, completó este miércoles ocho días en huelga de hambre y aguarda a que el relator especial para la Independencia de Jueces y Abogados de las Naciones Unidas, Diego García-Sayán, que llegó al país esta semana, la visite en una cárcel en La Paz.
«Mi madre sigue con esta determinación (la huelga) y va a seguir porque ella tiene la convicción de que es la única manera de frenar la injusticia y de que se respeten las leyes en Bolivia», expresó a los medios Carolina Ribera, hija de Áñez.
Ribera confirmó que en la víspera Áñez envió a la oficina de Naciones Unidas información que contiene unas «diecisiete pruebas» que demuestran «las injerencias del poder político» en la situación legal que enfrenta la exmandataria.
En un fragmento de esos documentos, publicados en las redes sociales de Áñez, se menciona la «inexistencia» de la autonomía de la justicia y se cuestiona que se le hayan abierto procesos por la «vía ordinaria» cuando, considera, debían proceder procesos de responsabilidades previamente autorizados por el Parlamento.
INSISTE EN REUNIÓN CON EL RELATOR
En una parte de ese texto, la exgobernante interina reitera la solicitud que el pasado 5 de enero hizo a García-Sayán de «una visita personal a la prisión» en la que se encuentra hace once meses en detención preventiva.
«Estamos esperando la confirmación de la visita del relator García-Sayán (al penal) y yo le pido a él que lo haga por humanidad, que lo haga para salvar la vida de mi madre», insistió Ribera.
Áñez inició la pasada semana una huelga de hambre con la finalidad de que esa protesta consiga atraer la acción de organismos internacionales y como «último recurso» para que se levante su detención.
Ribera leyó otra carta manuscrita por la exmandataria en la que reitera que está presa «por el patriarcado, machista y misógino», en alusión al presidente del país, Luis Arce, y el exjefe de Estado Evo Morales.
«Nunca van a poder cambiar la historia y si quieren mi vida se las daré, pero la verdad siempre prevalecerá», señala Áñez que insiste que durante la crisis política de 2019 hubo un «vacío de poder» y no un «golpe de Estado» como sostiene el Gobierno.
Áñez está encarcelada desde marzo del año pasado inicialmente por un primer proceso llamado «golpe de Estado I» acusada de sedición, terrorismo y conspiración con el que primero se le aplicaron cuatro meses de detención y que luego se ampliaron a seis.
Después se abrió el caso «golpe de Estado II» por el que se añadieron otros meses más de detención por acciones que tomó cuando era segunda vicepresidenta del Senado para colocare en línea de sucesión y asumir la Presidencia tras la renuncia del presidente, vicepresidente y las cabezas del Senado y la Cámara de Diputados.
El relator García-Sayán inició este martes una visita oficial a Bolivia para conocer el funcionamiento del sistema judicial del país y tuvo reuniones con el canciller boliviano, Rogelio Mayta; el vicepresidente del país, David Choquehuanca, y el ministro de Justicia, Iván Lima.
Para este miércoles programó encuentros con los presidentes del Senado y la Cámara de diputados, comisiones legislativas y representantes del sistema judicial de La Paz.
EFE