El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, recibió este martes un inusual desfile militar en Brasilia, un despliegue que fue visto por la oposición como un intento de líder de la ultraderecha brasileña por intimidar al Congreso durante una votación clave para el Gobierno.
Un convoy de vehículos militares blindados de las tres Fuerzas Armadas desfiló hoy por la Explanada de los Ministerios, una céntrica avenida de la capital brasileña en la que se encuentran todos los edificios del poder público, en el marco de la Operación Formosa.
Acompañado por los tres comandantes de las Fuerzas Armadas, Bolsonaro, un capitán de la reserva del Ejército, siguió el desfile desde las puertas del Palacio presidencial de Planalto y recibió una invitación para asistir al entrenamiento militares que tendrán lugar el próximo 16 de agosto en Formosa.
Bolsonaro, quien buscará su reelección el próximo año, insiste, sin pruebas, que las urnas electrónicas fomentan «fraudes» y, por ello, presiona al Congreso para que apruebe un sistema mixto de voto electrónico y de papeletas.
EFE