Israel sigue por encima de los 2.500 nuevos contagios diarios que su Gobierno se marcó para volver a imponer severas restricciones y se plantea imponer un tercer confinamiento si la situación no puede controlarse.
El Ministerio de Sanidad informó hoy de 2.821 nuevos casos verificados ayer, cerca de un cuatro por ciento de los más de 70.000 test realizados.
El número de pacientes graves se elevó a 456, de los que 117 están conectados a respiradores, y el número de fallecidos desde el comienzo de la pandemia en este país de unos nueve millones de habitantes se sitúa ya en 3.101.
Las autoridades están, además, preocupadas por la posible entrada en el país de la mutación del virus detectada en Gran Bretaña, que al parecer no es más letal, pero si más infecciosa.
El Gobierno prohibió la entrada a los extranjeros procedentes de ese país, así como de Dinamarca y Sudáfrica, donde también se ha detectado, aunque el impacto no es grande porque los turistas tienen prohibido el acceso a Israel desde marzo y solo se puede acceder con permisos especiales. A los israelíes y residentes procedentes de estos se les permite el paso pero se les impuso una cuarentena.
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, señaló el domingo que la actual morbilidad podría llevar a un tercer confinamiento nacional y ha convocado un encuentro del Gabinete de Coronavirus para debatir hoy la situación, informó el Canal 12 de noticias.
EFE